… y vamos con otro poquito de verso.
La siguiente prueba era realizar una dura ruta de montaña, con calamina y otras lindezas con las que los inviernos adornan nuestros caminos y huellas.
Elegimos la ruta al Cajón del Leñas y la extraña laguna verde que está pegadita a la frontera. Nuevamente fue un paseo magnifico, subimos y transitamos sin dificultad por todos lados. La experiencia de acampar con una carpa de techo le da una dimensión más placentera a los paseos.
En este lugar probamos una fuerza de la naturaleza muy temida: el viento de subida durante el día y el puelche de bajada en la noche. La carpa de techo resiste sin inmutarse, está muy bien diseñada.
La máquina de cubos resultó ser una maravilla. Bastaba encender el motor un rato, conectar el inversor y cada nueve minutos la maquinita me daba 9 sólidos cubitos. Buena compra!!!. Descansar cómodamente a la sombra del toldo, en las áridas alturas, con una copita tintineante en la mano, inmerso en el magnífico paisaje cordillerano, era sentirse en el cielo de los aventureros 4x4.
Después de esta estadía, la siguiente salida fue por los caminos de calamina del Cajón del Achibueno. Lugar precioso que la gente está tratando de poner a salvo de los depredadores industriales.
Allí pasamos las vacaciones en medio de un paisaje espectacular, acampando cómodos y tranquilos en medio de la naturaleza.
Salir a buscar paisajes lindos se convirtió en un placer, aprendí de memoria todos los festivos y fines de semana largo. La libertad está en lo profundo de las montañas y hay que ir a buscarla.
Lo bueno de estas rutas es que tienen caminos llenos de calamina que sirvieron para poner a prueba la configuración Samurai + carrito carpa en condiciones bastante extremas y no hubo obstáculo que nos detuviera. Las estadías fueron de varios días, la comodidades hicieron gratos y confortables los momentos. A esta altura ya esta mas que aprobado el proyecto y todo anda muy bien.
...mañana la prueba que faltaba: lluvia.