Les cuento que me he convencido finalmente, que Santa Claus, el Viejito Pascuero, Papá Noel o como se le quieran llamar, no existe, ya que le pedí como regalo de navidad que terminara la camioneta por mí y nada de nada.
El 25 aparecí por el taller esperanzado de que el mito fuera verdad y no me quedó mas que seguir trabajando.
Tal vez debería haber acudido al genio de Aladino.
Pero mientras encuentro la lámpara, sigo trabajando.
Que comiencen un maravilloso año 2016
Saludos.
Nigel