Lisboa-Dakar 2007

[Pipo Zaro]

132 motos, 109 coches y 69 camiones han llegado a la capital senegalesa, donde ha finalizado la 29ª edición del Dakar. La 15ª y última etapa se ha disputado a orillas del Lago Rosa tras haberse respetado un minuto de silencio en memoria de los dos motoristas fallecidos durante el rally, Elmer Symons y Eric Aubijoux.

Janis Vinters, que ya ganara la etapa de Nema, ha sido el mejor tiempo del día en motos, mientras que Giniel de Villiers se ha hecho con su cuarta victoria de etapa este año. La última cita de la carrera no ha provocado ningún cambio importante en la general: Cyril Despres logra su segundo título en dos ruedas, mientras que Stéphane Peterhansel, con tres victorias ya en coches, aumenta su palmarés a nueve. En camiones, un recién llegado, Hans Stacey, de MAN, pone fin a la serie victoriosa de los Kamaz.

BALANCE EN MOTOS: La confianza de Despres

La competición de motos no ha decepcionado; los dos favoritos se han encargado de animarla. Pero hay que reconocer que este segundo título de Cyril Despres es consecuencia de una serie de circunstancias más o menos imprevisibles. El golpe que asestó Marc Coma a la moral de sus adversarios en las dos primeras etapas marroquíes puede considerarse dentro de la lógica. El defensor del título, gran dominador de la temporada este año, hacía gala una vez más de sus cualidades como piloto y enseguida se situó, con total autoridad, como el rival a batir. El catalán parecía aún más inalcanzable desde que Cyril Despres, víctima de una doble rotura de la caja de cambios, se vio relegado a casi una hora del líder.

Entre los KTM Gauloises, Isidre Esteve y David Casteu son los que han tomado el relevo de Despres como perseguidores del campeón del mundo, pero ninguno de los dos ha conseguido derribar al coloso, sobre todo Esteve, que también sufrió las anomalías de las cajas de cambio de las KTM 690 en la etapa Atar-Tichit. Estando así las cosas, los esfuerzos de Cyril Despres por arrancar algún que otro minuto al día parecían en vano, salvo que Coma se viera obligado a correr en primera una especial entera.

Pero no ha sido precisamente un problema mecánico lo que ha acabado con el español. A dos días para el final, justo después de su entrada en Senegal, el líder cometió el error imperdonable: un error de navegación en el km 35 de la especial Kayes-Tambacunda, un momento de angustia o de vacilación, suficiente para perderse a más de seis kilómetros de la pista oficial, tropezar contra una raíz y terminar su heroica actuación contra un árbol. Tras ser examinado por los médicos del rally, Coma está fuera de peligro, pero también de la carrera, abandono que aprovecha Cyril Despres, cuyas peripecias en la presente edición 2007 nos hacen recordar que el Dakar no acaba hasta el Lago Rosa.

Detrás, David Casteu, que ha ido de emboscada en emboscada, confirma en este Dakar la regularidad de la que ha hecho gala durante todo el año: subcampeón del mundo de rally raid y segundo en la prueba reina de la disciplina, conservando in-extremis una ventaja suficiente sobre Chris Blais, el norteamericano en alza. En el "Top 10" de la general, el equipo KTM Repsol, que ha perdido a sus tres representantes a lo largo de la carrera, es el gran ausente. Por otra parte, el aluvión de fallos y problemas sirve para dar esperanzas a los amateurs, nada menos que siete entre la élite de la carrera, que además han sido los más rápidos en cinco de las especiales (Faria, Rodrigues y dos veces Vinters). Entre ellos, el portugués Helder Rodrigues, 5°, se adjudica la victoria en la categoría de 450 cm3, delante del corso Michel Marchini y del tricampeón del enduro del Bouquet, Thierry Bethys.

La clasificación de novatos del Dakar quedará encabezada por el campeón de Francia de enduro y vencedor del Dakar enduro challenge FFM, Fabien Planet, quedando en 12a posición de la general. La competición femenina, que ha permanecido animada por las seis motoristas que empezaron la aventura en Lisboa hasta Tambacunda, ha sido dominada de cabo a rabo por Ludivine Puy, que ha quedado 44ª en la general.

En cuanto a los quads, de los que sólo siete de los trece participantes iniciales han llegado al final, la carrera ha sido dominada por el checo Josef Machacek, que ha quedado en la 65° posición de la clasificación general en Dakar.

BALANCE EN COCHES: Peterhansel de nuevo en la cima

El veredicto final de la carrera parece el repetitivo estribillo de una canción conocida: Mitsubishi cuenta su séptima victoria consecutiva y duodécima de su historia en el Dakar, con su piloto estrella Stéphane Peterhansel, que se hace con su tercera victoria sobre cuatro ruedas, ¡y la novena en el total de su carrera! Por su parte, el hasta ayer defensor del título, Luc Alphand, remata la faena de los Mitsubishi, con su segunda posición, sin olvidar a Hiroshi Masuoka, que termina su vigésimo Dakar en 5ª posición.

El balance principal es cruel para la competencia, pero no refleja en nada la realidad de la batalla librada entre Lisboa y Dakar. Si bien es cierto que Mitsubishi acaba dominando la general, también lo es el hecho de que la escudería nipona no ha ganado una sola etapa en la edición que hoy finaliza. En este objetivo, por secundario que pueda parecer, los Volkswagen ganan por goleada a los japoneses, llevándose para casa diez victorias de etapa de las catorce totales: cinco para Carlos Sainz, cuatro para Giniel De Villiers y una para Carlos Sousa, piloto privado de Race Touareg.

Los logros de los Volkswagen no son sólo válidos para los amantes de las estadísticas, que no habían visto una retahíla de victorias como esta desde las once (de veinte posibles) que consiguió Jean-Louis Schlesser en 2001, sino que también han provocado no pocos quebraderos de cabeza en el seno del equipo Mitsubishi, que no había sido zarandeado de esta forma desde hace tiempo. En la jornada de descanso, la situación llegaba incluso a ser embarazosa, ya que los "rojos" se veían relegados a más de veinticinco minutos de los "azules" de De Villiers y Sainz. La inversión de la tendencia ha tenido mucho que ver con el día negro de los Volkswagen entre Tichit y Nema: primero fue Giniel de Villiers, cuyo motor se incendió delante de la Roca de los Elefantes, y después Carlos Sainz, bloqueado por problemas electrónicos y privado rápidamente de cualquier posibilidad de triunfo final.

Con el regalo de las dos primeras posiciones al frente de la general, Stéphane Peterhansel y Luc Alphand entraban en una lucha fratricida, en la que la sangre nunca llegó al río. No se sabe si con o sin consignas del jefe de equipo, pero lo cierto es que lo dos antiguos campeones rechazaron la política de riesgo a ultranza que aplicaron los VW. Sin sentir ninguna amenaza real, los pilotos de la marca de los tres rombos prefirieron protegerse de un posible regreso del buggy azul de Jean-Louis Schlesser, que termina el rally en el podio, con dos victorias de etapa en su haber y el título de primer vehículo de tracción en dos ruedas. El equipo BMW X-Raid, que en principio estaba llamado a desempeñar un papel de árbitro, ha acumulado desilusión tras desilusión: primero el rápido hundimiento de Kleinschmidt, que ya sumaba 2h23 de retraso sobre el líder después de dos etapas en Marruecos, las volteretas que pusieron fin a la aventura de Guerlain Chicherit, entonces 6° de la general, mas la penalidad que excluyó de los 5 primeros a Nasser Al-Attiyah, que a la postre ha sido el único vencedor de etapa del equipo.

El japonés Jun Mitsuhashi ha sido el primero en la categoría de vehículos de serie, situándose 25° en la general al volante de un Toyota, con media hora de ventaja sobre Jean-Pierre Strugo (Nissan), en una competición en la que los cinco primeros han estado luchando por el título durante gran parte de la prueba.

BALANCE EN CAMIONES: La resistencia de Stacey

Después de cinco años de dominio de los Kamaz, de los cuales cuatro fueron victorias para Vladimir Chagin, la competición de camiones ha supuesto una auténtica revolución de los modestos. El ruso, que apuntaba a un 6° triunfo, dijo adiós a la carrera en la 5ª etapa, en el camino a Tan Tan, debido a un importante accidente. Dos días más tarde, los De Rooy, padre e hijo, abandonaban el Dakar por graves problemas mecánicos en sus respectivos GINAF. Los grandes favoritos de la categoría dejaban pues pista libre a Hans Stacey, que ye fue segundo en la edición anterior. El holandés, que se puso a la cabeza de la general en la 5ª etapa, no ha dejado de incrementar su ventaja desde entonces con respecto a Ilgizar Mardeev, de Kamaz, hasta el Lago Rosa. Al final, Stacey se lleva el rally con una colosal diferencia de 3h10 y da a MAN su primer triunfo en el Dakar. Por su parte, en su primer Dakar, y al volante de un camión Tatra, Ales Loprais, sobrino de Karel, recordman de victorias, ha obtenido un tercer puesto que le hace presagiar un gran futuro.

Al igual que Loprais, ganador de su primera especial en Tambacunda, otros tres camioneros han estrenado victoria de etapa en un Dakar: los holandeses Wulfert Van Ginkel y Arjan Brouwer (2 veces, la última en el Lago Rosa) y el francés Philippe Jacquot, que interrumpe así el dominio tulipán.
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Saludos.

Pipo Zaro
Snarks