Un fin con La Otra…

rmirandayopo · 03-02-2009, 15:27:16

Un fin con La Otra…

Yo se lo que ustedes están pensando, que me la paso de flor en flor cual tucusito, pero que puedo hacer yo, si estamos en primavera y hay flores por todos lados? Nutrirme del néctar de la actividad que tanto disfruto y arriesgarme a vivir mi vida de la mejor manera que pueda.

Habíamos planificado este viaje con muchos meses de anticipación, prácticamente desde el año pasado, solo nos faltaba seleccionar el fin de semana que mas se ajustara a nuestras agendas, una vez llegado el momento de realizarlo.

Pero, las continuas fallas de recalentamiento (ver reportaje del año anterior en la sección de relatos de paseos) me pasaron factura a principios de año y todavía a estas fechas no tengo lista a mi compañera de aventuras. Entonces, puedo dejar pasar este viaje o puedo alquilar un carro. Qué hacer? es el dilema…

Nicolas y familia cancelaron a última hora por tener compromisos en la nueva escuela de Andrei. Enrique y familia cancelaron también por haber lanzado la última colección de diseños justo antes del viaje, y la masiva correspondencia que tenían que responder les robo el tiempo que pensaban usar para este viaje, amen de conseguir un hotel para los perros, ya que de traerlos, necesitarían usar las dos camionetas.

Pero Enrique me hace una propuesta indecente, me dice: llévate esta y me cuentas como te fue, necesito moverla y no tengo tiempo de atenderla. Desde que tu no estas disponible para hacer paseos cortos, pues no la he usado.

Me imagino que mis ojos han debido explotar de la emoción, pero igual, le respondo que debo consultarlo, ya que de no hacerlo, de seguro voy a tener problemas. La respuesta de Carol fue positiva, tú sabrás lo que estas haciendo. Así pues, intercambiamos carros el miércoles y la metí al auto lavado. La sensación fue como la de ducharse con una amante en un hotel antes de hacer lo propio.

Su piel dorada no tiene nada de que envidiarle a La Mía, pero al tratar de acomodar mi paquete en su parte trasera, me di cuenta de que era una ilusión óptica, La Mía es muchísimo mas voluminosa en ese sentido, pero igual, todo lo que tenia que entrar, entro.

El rugir de La Otra es adictivo, pero el Silbido de La Mía es encantador. La diferencia en consumo es imperceptible, las llene en las mismas condiciones a ambas, pero me fije en los relojes de la Tacoma, y marcaba ¾ cuando La Otra tenía ½ tanque.

Cuando La Otra agarra vuelo, es para coger palco, se monta en las 90 millas sin darte cuenta así que tienes que vigilar esos relojes y monitorear la velocidad para que no te agarren volando. El confort de las butacas es muy superior a La Mía, al igual que A/C y las bondades del equipo de sonido. Algo que me molesta en ambas es la ubicación de la rockola, queda imposible de acceder cuando ellas están cargadas, así que tienes que morir con la musiquita que tengas. Estoy pensando seriamente en seguir las nuevas tendencias e instalar un equipo compatible con el Ipod, pero ya a estas alturas el sonido no es prioritario en mis juguetes.

La suspensión, antes que nada, debo decirles que las bolsas de aire de La Otra fueron reemplazadas por espirales así que para mí, no hay una diferencia notable. Ambas son suaves al pasar moderadamente por los obstáculos y brinconas cuando están vacías.

En relación a nuestra visita a la cabaña de Mike, les comento que la pasamos de lo mejor. Ayudamos a descargar la Tacoma de las piedras que se riegan por los alrededores de la cabaña para no levantar tanto polvo, cosa que hacemos todos los años. Recogimos y cortamos leña para calentarnos y para cocinar.

Nuestro menú se cumplió bastante bien, solo nos desviamos un poco en los desayunos. No nos sobro tanta comida como en otras ocasiones y nos falto hielo para beber mas. Definitivamente debo recordar congelar botellas plásticas de agua para usarlas como refrigerante, de esta manera evitas que el agua se derrita y se mueva libremente por la cava, sencillamente queda embotellada, pero el resto de las cosas, se mantienen secas. Usar hielo seco es otra opción totalmente valida y acertada. Debemos seleccionar bebidas espirituosas que no requieran tanto hielo o traer una cava única y exclusivamente para hielo para bebidas, yo creo que esta última es la más indicada, conociendo nuestras debilidades.

Luís se destaco una vez mas con los omelet del desayuno así como con el corte mariposa de las puntas que él cocinó. Las arepitas fritas de Carol quedaron exquisitas, de hecho, las comimos dos veces y nos salimos del plan, pero por una buena causa. Richard viajó con nosotros, por lo tanto, Charly (el perro) también. Ustedes deben saber de las alergias (por decirlo de alguna manera) de Luís, así que viajamos con las ventanas abiertas y no tuvimos problemas, pero ya para la segunda noche, el polen de las flores de la pradera habían hecho estragos en Luís y tenia los ojos rojísimos. A Richard, sus riñones les dieron problemas y no podía orinar, así que nos devolvimos un día antes para que pudiese ser atendido en una clínica. El esta haciéndose los exámenes de rigor en estos momentos.

En esta oportunidad, estaba Francis con tres de sus chamos de 6,8 y 10 años de edad con los que realizamos una caminata corta a la cima de una roca que tiene una vista espectacular del terreno donde nos encontramos. Los chamos se portaron de lo mejor, realizaron toda la caminata sin problema alguno, solo fueron ayudados para cruzar una zona de arbustos que era mas alta que ellos y las ramas les rasguñaban la cara.

El día sábado llego Glen y familia, pero a pie. Ellos alquilaron una camioneta Jeep Compass, que aunque es 4x4, no tiene mocha y no pudo lograr pasar los obstáculos para llegar a la cabaña. La camioneta no tiene puntos de anclaje así que optamos por dejarla a la orilla del camino y nos regresamos. En definitiva, no recomiendo este viaje para vehículos sin caja reductora o sin puntos de anclaje. Si bien es un paseo sencillo, requiere de estos elementos para poder completarlo exitosamente.

La Otra: Range Rover 1999 (AKA Kiketa)
La Mia: Lexus LX 450 1997 (AKA Buttercup)

Roberto L. Miranda.

fotos:

http://www.yopo4x4.com/index.php?mod...&id=23&eid=315

03-02-2009, 15:27:16	#1
rmirandayopo Member Top 100 Fecha de Ingreso: Dec 2008 Ubicación: Aliso Viejo, CA, USA Edad: 54 Mensajes: 258	Un fin con La Otra… Un fin con La Otra… Yo se lo que ustedes están pensando, que me la paso de flor en flor cual tucusito, pero que puedo hacer yo, si estamos en primavera y hay flores por todos lados? Nutrirme del néctar de la actividad que tanto disfruto y arriesgarme a vivir mi vida de la mejor manera que pueda. Habíamos planificado este viaje con muchos meses de anticipación, prácticamente desde el año pasado, solo nos faltaba seleccionar el fin de semana que mas se ajustara a nuestras agendas, una vez llegado el momento de realizarlo. Pero, las continuas fallas de recalentamiento (ver reportaje del año anterior en la sección de relatos de paseos) me pasaron factura a principios de año y todavía a estas fechas no tengo lista a mi compañera de aventuras. Entonces, puedo dejar pasar este viaje o puedo alquilar un carro. Qué hacer? es el dilema… Nicolas y familia cancelaron a última hora por tener compromisos en la nueva escuela de Andrei. Enrique y familia cancelaron también por haber lanzado la última colección de diseños justo antes del viaje, y la masiva correspondencia que tenían que responder les robo el tiempo que pensaban usar para este viaje, amen de conseguir un hotel para los perros, ya que de traerlos, necesitarían usar las dos camionetas. Pero Enrique me hace una propuesta indecente, me dice: llévate esta y me cuentas como te fue, necesito moverla y no tengo tiempo de atenderla. Desde que tu no estas disponible para hacer paseos cortos, pues no la he usado. Me imagino que mis ojos han debido explotar de la emoción, pero igual, le respondo que debo consultarlo, ya que de no hacerlo, de seguro voy a tener problemas. La respuesta de Carol fue positiva, tú sabrás lo que estas haciendo. Así pues, intercambiamos carros el miércoles y la metí al auto lavado. La sensación fue como la de ducharse con una amante en un hotel antes de hacer lo propio. Su piel dorada no tiene nada de que envidiarle a La Mía, pero al tratar de acomodar mi paquete en su parte trasera, me di cuenta de que era una ilusión óptica, La Mía es muchísimo mas voluminosa en ese sentido, pero igual, todo lo que tenia que entrar, entro. El rugir de La Otra es adictivo, pero el Silbido de La Mía es encantador. La diferencia en consumo es imperceptible, las llene en las mismas condiciones a ambas, pero me fije en los relojes de la Tacoma, y marcaba ¾ cuando La Otra tenía ½ tanque. Cuando La Otra agarra vuelo, es para coger palco, se monta en las 90 millas sin darte cuenta así que tienes que vigilar esos relojes y monitorear la velocidad para que no te agarren volando. El confort de las butacas es muy superior a La Mía, al igual que A/C y las bondades del equipo de sonido. Algo que me molesta en ambas es la ubicación de la rockola, queda imposible de acceder cuando ellas están cargadas, así que tienes que morir con la musiquita que tengas. Estoy pensando seriamente en seguir las nuevas tendencias e instalar un equipo compatible con el Ipod, pero ya a estas alturas el sonido no es prioritario en mis juguetes. La suspensión, antes que nada, debo decirles que las bolsas de aire de La Otra fueron reemplazadas por espirales así que para mí, no hay una diferencia notable. Ambas son suaves al pasar moderadamente por los obstáculos y brinconas cuando están vacías. En relación a nuestra visita a la cabaña de Mike, les comento que la pasamos de lo mejor. Ayudamos a descargar la Tacoma de las piedras que se riegan por los alrededores de la cabaña para no levantar tanto polvo, cosa que hacemos todos los años. Recogimos y cortamos leña para calentarnos y para cocinar. Nuestro menú se cumplió bastante bien, solo nos desviamos un poco en los desayunos. No nos sobro tanta comida como en otras ocasiones y nos falto hielo para beber mas. Definitivamente debo recordar congelar botellas plásticas de agua para usarlas como refrigerante, de esta manera evitas que el agua se derrita y se mueva libremente por la cava, sencillamente queda embotellada, pero el resto de las cosas, se mantienen secas. Usar hielo seco es otra opción totalmente valida y acertada. Debemos seleccionar bebidas espirituosas que no requieran tanto hielo o traer una cava única y exclusivamente para hielo para bebidas, yo creo que esta última es la más indicada, conociendo nuestras debilidades. Luís se destaco una vez mas con los omelet del desayuno así como con el corte mariposa de las puntas que él cocinó. Las arepitas fritas de Carol quedaron exquisitas, de hecho, las comimos dos veces y nos salimos del plan, pero por una buena causa. Richard viajó con nosotros, por lo tanto, Charly (el perro) también. Ustedes deben saber de las alergias (por decirlo de alguna manera) de Luís, así que viajamos con las ventanas abiertas y no tuvimos problemas, pero ya para la segunda noche, el polen de las flores de la pradera habían hecho estragos en Luís y tenia los ojos rojísimos. A Richard, sus riñones les dieron problemas y no podía orinar, así que nos devolvimos un día antes para que pudiese ser atendido en una clínica. El esta haciéndose los exámenes de rigor en estos momentos. En esta oportunidad, estaba Francis con tres de sus chamos de 6,8 y 10 años de edad con los que realizamos una caminata corta a la cima de una roca que tiene una vista espectacular del terreno donde nos encontramos. Los chamos se portaron de lo mejor, realizaron toda la caminata sin problema alguno, solo fueron ayudados para cruzar una zona de arbustos que era mas alta que ellos y las ramas les rasguñaban la cara. El día sábado llego Glen y familia, pero a pie. Ellos alquilaron una camioneta Jeep Compass, que aunque es 4x4, no tiene mocha y no pudo lograr pasar los obstáculos para llegar a la cabaña. La camioneta no tiene puntos de anclaje así que optamos por dejarla a la orilla del camino y nos regresamos. En definitiva, no recomiendo este viaje para vehículos sin caja reductora o sin puntos de anclaje. Si bien es un paseo sencillo, requiere de estos elementos para poder completarlo exitosamente. La Otra: Range Rover 1999 (AKA Kiketa) La Mia: Lexus LX 450 1997 (AKA Buttercup) Roberto L. Miranda. fotos: http://www.yopo4x4.com/index.php?mod...&id=23&eid=315