Miller "Lexus" Trail

[rmirandayopo]

Miller “Lexus” Trail - Octubre, 2010.

Por: Roberto L. Miranda

Teniendo como objetivo competir en Baja 1000 en Noviembre, quiere decir que no tengo mucho tiempo libre para nada más. Vi una pequeña apertura en mi agenda este fin de semana, hice unos ajustes y logré reservar el sábado 16 para este paseo. El año pasado no lo pudimos hacer, nunca lo abrieron debido a trabajos de recuperación en el bosque. El servicios forestal estaba talando arboles muertos, si mal no recuerdo. Normalmente, yo hago este paseo con el club de Capo Valley, pero en esta oportunidad, lo hice con la agrupación de Southern California Land Cruiser. Yo pertenezco y participo en varias organizaciones, por si no se han dado cuenta.

La estación de servicio Flying J (punto de encuentro) estaba mas lejos de lo que yo recuerdo, llegue de casualidad, el grupo estaba saliendo cuando yo me aparecí en el lugar. Me demore dos horas en llegar, incluida una parada para cargar combustible en la intersección de la I5/I405. Quizás es porque vivo más al sur, y debo sumar ese tiempo de manejo al que yo recuerdo. Como sea, bajamos la presión de los cauchos en el lugar de siempre, usamos el mismo canal 4 en los radios y la mitad del grupo estaba haciendo Miller por primera vez. Como nota curiosa, me siguen viendo raro por manejar una Lexus, igualito que con el club de Jeeps. No hay diferencia entre uno y otro.

Existe un obstáculo al inicio del trayecto, que llaman “gatekeeper” que vendría siendo algo así como “el portero” que te da permiso de entrar a algún lugar, pero tienes forma de bordearlo o evitarlo. Como es un obstáculo no amigable con chasis largo, pues yo siempre he tomado el desvió por la parte fácil, sin importar las burlas de mis compañeros. No tiene sentido para mi exponer a golpear/romper el transfer-case con esas rocas si no es absolutamente necesario intentarlo. Además de la belleza del paisaje, el último tramo es realmente divertido y retador. No hay porque romper el carro antes.

El camino esta muy bien mantenido, las agrupaciones involucradas en el programa Adopt-a-Trail están haciendo muy buen trabajo, mis mas sinceras felicitaciones a ellos. Almorzamos a la orilla del camino, este grupo no conoce el lugar de campamento donde almorzamos con los Capo Valley, por lo tanto, el año que viene, quizás se los pueda mostrar. Por cierto, se me quedó mi sándwich en casa. Estaba cargando las bebidas y cosas de campamento, y pues lo deje. Pensé en comprar uno en la E/S, pero como llegué tarde, pues se me olvidó por completo. Pues nada, a sobrevivir sin almuerzo por un día,

Sabes que estas ingresando a la zona “diamante negro” (trayecto muy difícil) cuando los pinos están un poco mas arriba, justo después de pasar los valles con vegetación xerófila. Si no te percatas, las rocas se encargaran de darte la bienvenida. Si llueve, o en peor de los casos, cae nieve, el nivel de dificultad asciende a “doble diamante negro” en un abrir y cerrar de ojos.

Realizamos la trepada sin complicaciones, sin daños, nada que lamentar, lentamente, eso si. Inflamos los cauchos nuevamente y descendí por el serpenteante camino bastante duro, practicando reflejos y frenada para Baja, conservando distancias, claro esta. Todo sonada como una maraca dentro de la camioneta con cada rampa de las que se usan para prevenir la erosión, pero todo mi equipaje estaba amarrado como debe ser. La dosis de adrenalina no fue normal. El precio a pagar, esperar unos cuantos minutos a que se enfríen los frenos luego de descender la montaña, pero igual, debía esperar por el resto del grupo. Me dispuse a tomarle fotos cuando cruzaran el ultimo caño (pavimentado) y cerramos con broche de oro. Uno de los carros se incrusto en la rama de un árbol al deslizar en el pavimento mojado. Resultado, parabrisas agrietado y paral doblado. El Roll Cage aguantó el golpe.

En nuestra ultima parada antes de salir del parque, una nueva salida para mí, nos detuvimos a dejar la basura en los contenedores para este fin. “Eres mas inteligente que un pipote de basura” me dijeron como un cumplido, ya que fui el único que logró abrirlo. Recuerden que aquí tienen cerraduras complejas anti mapaches, osos y demás animales que habitan en los bosques. Esa expresión la voy a recordad por un buen tiempo. Tan pronto pisamos el asfalto, la serie 80 brilla en toda su grandeza. Pisas el acelerador, prendes el aire, escuchas tu música favorita y solo te detiene el tráfico de Los Angeles, pero no hay nada que reclamar, la “mamioneta” se porto a la altura una vez más.

Por: Roberto L. Miranda
Nota: El servicio forestal tiene su propia tabla para clasificar los caminos, los “Black Diamond” o “Diamante Negro” son las más difíciles.
enlace a las fotos :

http://www.yopo4x4.com/index.php?mod...&id=23&eid=382

[saggcl]

Excelente el paseo

Cada día me dan más ganas de irme a vivir maaaaaaaaaaaaaas al norte

Saludos