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Antiguo 22-07-2015, 18:29:16   #1432
Curricon
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Predeterminado Re: Camion 4x4 ,para travesia.....

Bitácora Nº18: Camamu - Praia Pratigi – Valencia – Veracruz-Salvador de Bahía

Querida Familia y Amigos

El calendario nos muestra que estamos en Junio y acá en Brasil comienza a percibirse el ambiente de alegría por su llegada. Estados como el de Sergipe y Alagoa llenan sus calles de banderolas anunciando la esperada fiesta de San Joao (San Juan) que dura todo el mes, las ballenas comienzan a ingresar a las costas brasileras a alimentarse y apararse y Team Terral está en vísperas de celebrar otro cumpleaños de Higuito…¡¡teníamos que estar a la altura de las circunstancias¡¡.

Nuestro siguiente cometido en nuestra ruta patiperra era llegar a Salvador de Bahía, esto porque si bien habíamos disfrutado de playas, nuestra sed de cultura nos pedía a gritos adentrarnos mas en la vida del Brasil de la esclavitud, aquel que se concentró mayoritariamente en estas tierras y que hoy se mantiene vivo gracias a los descendientes de alma africana. Decidimos llegar a nuestro objetivo vía ferry y aprovechar de conocer otros poblados interesantes como la ruta do Dende y alguna comunidad Quilombola.

Desde Praia Norte, continuamos en un paisaje que se elevaba entre montañas, con mucho paso por mata atlántica, cachoeiras y miradores hacia la costa y su precioso mar, no obstante el hermoso paisaje se ve opacado con la basura existente, a medida que mas avanzamos en recorrido, mas se acentúa la falta de retiro de basura y la gente se acostumbra a botar los escombros incluso a orillas de la carretera.

El mapa trazado por Maps.me nos llevó de repente a una ciudad llamada Camamu, lo malo fue que sin darnos cuenta ya estábamos dentro de la ciudad en una división de la ruta y no sabíamos que extremo elegir, no había señalización y el GPS había perdido señal. ¿Cara o sello?...¡¡alguna señal por favor¡¡… de repente un amable motoquero nos vio con cara de signo de interrogación y se apiadó, nos preguntó donde íbamos y se ofreció a sacarnos porque la salida estaba complicada…¡¡nuevamente la amabilidad brasilera¡¡. Comenzamos a seguirlo, atentos de no perderlo, pasamos por la orilla del río, entre camiones repartidores mal estacionados y gente apostada a las afuera de alguna institución fiscal, luego nos pasó por en medio de la ciudad, en un laberinto de calles que se nos hacían eternos, con mucho tráfico y autos mal estacionados que dificultaban nuestro tránsito. Al salir le agradecimos el enorme gesto y seguimos la ruta para encontrarnos con Carlos, además porque nos apremiaba conseguir agua.

Días atrás había tenido problemas con los estanques pequeños de aguas limpias y por ende no teníamos mucho suministro del vital recurso y lo que era peor no podía filtrarlo en la osmosis inversa. Conseguir agua potable en pueblos resulta algo difícil, porque cuando llegamos a obtenerla, la presión es baja y por ende nos demoramos mucho en cargar y a quienes nos dan agua les pareciera que son demasiados litros (aunque es verdad) y mucha la espera. Además, la mayoría de las localidades tienen pozos comunitarios donde sacan agua para beber y en otros casos tienen estanques de plástico en donde juntan el agua de las fuertes lluvias.

Con 31 grados de calor y mucha humedad, resultaba imprescindible conseguir agua, me acerqué hasta una estación de servicio y adivinen…¡¡tenían agua potable¡¡… ¡¡era mi día de suerte¡¡. Rápidamente cargamos agua y seguimos a buscar a Carlos, que había ido en dirección hacia Praia Pratigi. En la ruta sentimos un olor nauseabundo, como de basural y en el letrero vemos “Michellín”, no supimos si era una planta de caucho y elaboración de neumáticos, pero sólo los quedó el recuerdo de Michellín y su estela de olor como zorrillo.

El desvío hacia Praia Pratigi, se veía pavimentado, relativamente nuevo, pero en pésimo estado, con muchos hoyos que son verdaderamente rompe muelles o paquete de resortes… esquivarlos imposible salvo cruzarme la pista zigzagueando. En los primeros kilómetros, de inmediato un basural, seguimos y a unos cuantos kilómetros encontramos la comunidad quilombola de Jatimane.

Jatimane es un poblado pequeño, en cuanto ingresamos vimos la escuelita, una sala con alumnos en clases y en las afueras 2 mujeres saludándonos alegremente. La calle principal era una avenida ancha pero corta, con su respectiva iglesia y en el riachuelo que la cruza, se veían pequeñas balsas de maderas artesanales. En el frontis mujeres trabajando con materiales de árboles. En el paso de la calle habían pequeños restaurantes y negocios que ofrecían a los veraniantes cervezas y bebidas.

Al continuar la ruta, llegamos al balneario de Praia Pratigi, con casas privadas de veraneo, pousadas y cabañas de buena categoría, con piscinas, portería incluso restaurantes, claro como es de costumbre cerradas por no estar en temporada. Continuamos según las indicaciones de Carlos que ya había ingresado y llegamos hacia una especie de toma, pequeñas chozas levantadas por pobladores que imaginamos son pescadores, con luz eléctrica casi arcaica, con cierres de nylon, sin baños etc. En frente están unos señores que nos dicen, vengan su amigo lo está esperando, nosotros ya habíamos visto a Carlos y nos hizo señas un hombre que pese a ser las 14:00 estaba borracho, en su mundo nos guiaba para estacionar entre palmeras cargadas de coco. Nos demoramos en bajar y al encontrarnos con Carlos, nos comenta que cuando él llegó negoció que le permitieran estacionar los 2 camiones por 50 reales sin derecho a nada. Luego que nosotros llegamos el hombre borracho le decía que ¡¡eran 100¡¡.. Carlos se enojó y lo mandó a los quintos infiernos, porque eso no era un camping ni un terreno privado así que eso o nada.

Praia Pratigi es una de las playas mas hermosas que hayamos visitado en Brasil, cálidas aguas, amplia costa, vertientes que nutren la orilla, oleaje calmado… era paradisiaca… pero impresiona enormemente ver los contrastes entre los tremendos complejos turísticos (fuera de la línea de la costa) y las tomas de indigentes que parecieran adueñarse de la orilla de la playa y sitúan sus chozas cerca de la orilla para tener acceso a baño. Los mosquitos de Pratigi eran hambrientos, en cuanto llegamos nos dejaron como colador las piernas, ni el viento hacía que cesara su sed. Almorzamos rico, pasamos el enorme calor disfrutando de la playa y por la tarde coronamos la visita con un vuelo de mi Dron.

Al día siguiente seguimos rumbo al ferry, la ruta nos llevó hacia la ciudad llamada Valencia. Nuevamente la ciudad era estrecha, con mucho tráfico de motos y vehículos, Carlos que va mas rápido ya había ingresado y no alcanzamos a comunicarnos por radio. Al llegar a la ciudad, veo una estación de servicio que era el punto de cruce para decidir la ruta y de repente un ciclista me dice “su amigo lo está esperando” … ”su amigo otro camión”…, me tocaban la bocina, caos, me detuve y el ciclista me siguió para decirme que era guía turístico y que nos indicaba el camino a morro sao paulo etc.… ¡¡no otra vez no¡¡… en esta localidad negociadora la dinámica era presionar, no decir precio y cobrar lo que quisieran… Seguimos solos, pero en la calle, se nos paraba la gente a vendernos “Morro de Sao Paulo y su amigo”… intentaban hacer que te guiaban, para cobrar, por lo cual nos pusimos pesados. A Carlos llegaron al extremo de subirse hasta su puerta y por la ventana venderle cosas…¡¡parecían marroquíes¡¡.

Salimos del caos, ya era hora de almorzar pero el calor era demasiado y no había lugar para detenerse. En la búsqueda de sitio, veíamos a las orillas de la carretera, muchas mallas con un fruto rojo, como una especie de dátil y no sabíamos que era. Cuando tuvimos espacio, nos detuvimos y bajamos a conversar con una pareja campesina, quienes muy amablemente nos indicaron que era dende, un fruto que se saca de una especie de palmera y con el cual se hace aceite para comidas, lo abrió y enseñó lo que se extraía. Contentos de conocer el fruto que daba nombre a la ruta, seguimos rumbo hacia Veracruz, ciudad donde salía el ferry boat.

Veracruz es una ciudad movida, con mucho ruido por la alegría de su gente que escucha a toda potencia los ritmos de moda, no pudimos conocerla debido a que ya era atardecer y necesitábamos ver donde dormir y a que hora pasar el ferry. Negociamos pasar la noche por 30 reales en el estacionamiento frente a al puerto de embarque del Ferry, con la condición de salir a las 7:00 AM., eso nos favorecía porque así embarcaríamos temprano rumbo a Salvador de Bahía.

En Veracruz fuimos al supermercado a sacar dinero para pagar el ferry y comprar algunas cosas y luego nos fuimos a dormir cansados de la ruta intensa del día. En cuanto quisimos intentar dormir, los locales comerciales de los alrededores, comenzaron a tocar axé y otros ritmos brasileros con mucho volumen, los pies automáticamente se movían solos, como contagiados del ritmo ¡¡era un buen presagio para nuestro paso por Salvador de Bahía¡¡… así que felices intentamos conciliar el sueño al son de los tambores.

Al día siguiente, salimos puntual y pasamos al embarcadero, la fila de camiones era aparte, estábamos en 3 y 4 lugar pese a lo temprano de la hora. Toda el área estaba muy bien señalizada, prontamente se llenó de vehículos y de gente que hacía su embarque a pie directamente. Llegó el ferry, pero nos hicieron esperar hasta el próximo porque sólo embarcan 2 camiones el resto sólo vehículos… con el calor que hacía, nos refugiamos en la sombra a esperar nuestro turno.

Al subir, veíamos en panorámica el maravilloso paisaje, de frente el ferry con el mar color turquesa como si fuera una postal… allí iba subiendo Terral…¡¡otro sueño logrado¡¡… Nos bajamos del camión para ir a sacar fotos a la cubierta, muy entusiasmados y con Luca en brazos, nos fuimos a esperar el zarpe, a escuchar el ¡¡boom boom ¡¡ de la bocina que avisa la salida del puerto y a gozar de la maravillosa vista del lugar…. Muy pequeño se veía nuestro destino
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