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Antiguo 18-10-2011, 22:54:21   #457
pairospam
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Predeterminado Re: Merkabah: de tolva a motorhome

Luego de algunos días de trabajo latero pero sin mucha pausa sigo con el cuento.
Quedamos en que finalmente había conseguido, limpiado, pintado y colocado la mentada bomba de agua del motor de la Merkabah.
Los dos termostatos quedaron en posición y la tapa de los termostatos fue apernada asegurándome de que la junta fuese adecuada, con mucho cariño y una considerable cantidad de silicona, por si las moscas. Luego, otro par de piezas, entre ellas el tubo doble, y el motor tomó más cuerpo. En la foto del motor entero casi de frente se aprecia claramente como el carter es muy angosto en la base y se apoya lateralmente en dos maderos, muy endeble como para sostenerse si se echase a andar. Como marca también puse la primera manguera del motor, con las abrazaderas recicladas que brillaban luego del bruñido. En algún otro momento me aparecí momentáneamente por el taller y coloqué el múltiple, que también en algún momento había terminado de pintar. Se veía bien.
En otra tarde de trabajo me puse de nuevo mi gorrito faenero y tomé el múltiple de escape derecho y le di con la galleta hasta que casi se me caía de tanta vibración y cansancio. Luego lo pinté y lo dejé para que se secara. No tenía mucho más tiempo.
Cuando pude volver a poner las manos sobre el motor me afané en colocar el múltiple que ya estaba seco y listo, y me pareció fantástico poder hacerlo finalmente. Se me ocurrió la brillante idea de pintar los pernos antes de ponerlos y cuando el múltiple estuvo colocado se veía muy bien y armónico todo, y entonces la idea fue redonda y se me puso que tenía que hacer lo mismo al otro lado ya que los pernos del múltiple izquierdo no los había pintado y el óxido aún visible en ellos no era estéticamente adecuado. Error.
Saqué los pernos, los pinté, y al volver a ponerlos pensé que un poco más de apriete sería adecuado ya que al aflojarlos me pareció que estaban un tanto sueltos. Un pequeño descuido, solo un pequeñísimo descuido y clack!... me quedé con un perno en la mano. Me lo eché. Horror.
Estaba yo tan contento de que la cosa estuviera caminando y entonces, paf!, una parada obligada para tener que poner marcha atrás.
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