Bitácora Nº17: Lecois – Itabatan – Prado – Cumuruxatiba -
arra do Cahy – Corumbau - Ilheus
uerida Familia y Amigos
Amigos , os dejo un link donde podrán descargar la bitácora con una selección de fotografias, por favor informar si sirve.
https://www.dropbox.com/s/c571i3usqn...17fo.docx?dl=0
Espero que disfruten de la bitácora ...!!
a han transcurrido 4 meses desde que retomamos el viaje, desde Vicuña bajamos
hacia la Patagonia y desde el fin del mundo comenzamos a subir entre Argentina,
Chile para llegar a Brasil y conocer lo que los primeros portugueses denominaron
como “el novo mundo”. Al subir por el enorme país carioca todo ha ido
incrementándose, el calor comienza a ser mas intenso, las playas se vuelven mas
cálidas, amanece mas temprano y oscurece mas rápido, los mosquitos nos devoran
con mayor ansiedad como presa nueva y fresca, los chaparrones de lluvias son
potentes y nos dan respiros al calor, los automovilistas se vuelven mas locos al
volante, la basura se aprecia con mayor frecuencia en playas mas concurridas,
aparecen mas fumones felices que viven de la naturaleza y las playas, los surfistas
se devoran las olas hasta los últimos rayos de sol del atardecer…¡¡ nos empapamos
de la cultura brasilera ¡¡.
Lecois es una lejana playa cuyo nombre significa sábana en español y fue bautizada
así debido a los murallones de dunas que la cobijan, para llegar debes cruzar una
portería de Parque Nacional que es extraña porque te encuentras con bosques de
eucaliptos para tala y en frente de los mismos áreas de protegidas de mata
atlántica… es como la moneda… cara y sello. Debido a las frecuentes lluvias, el
camino estaba muy malo, con mucho desnivel y barro, así que lentamente hicimos
los 30 kms. que teníamos a destino. Al llegar, tan sólo vimos una casa (cuyos
moradores no estaban) y una especie de cabañas abandonadas, decidimos dormir
allí para descansar de los rebotes y hacer arreglos varios.
La playa no era buena para baño, su oleaje era intenso y no había mucho por donde
transitar. Junto a Karen y Luca nos fuimos a explorar la costa desconocida, para
caminar mejor aprovechábamos la marea baja porque nos daba mas arena,
deambulábamos abstraídos por la brisa marina y el relajo al máximo. De repente
comenzamos a notar en el piso que se movían bichos ¡¡eran cangrejos blancos¡¡ que
no pasaron desapercibidos por Luca… al verlos comenzó a seguirlos y éstos dieron
su lucha enterrándose raudamente en la arena. Desde allí comenzó a meter su
hocico en todos los escondites y en mas de una oportunidad una tenaza lo recibía.
La noche llegó, la temperatura al exterior estaba exquisita y como no había luz, las
estrellas se veían en su esplendor…¡¡no mejores que en la Vicuña jaja¡¡… así que
sacamos las sillas y pasamos mucho tiempo contemplando la bóveda celeste y las
luciérnagas que nos alumbraban los alrededores.
El destino siguiente fue Prado, pero decidimos realizarlo por la carretera para
poder abastecernos de comestibles, fue así como pasamos a la localidad Itabatan
que nos marcó porque decidimos ir a buscar un Lava Jato (lava autos) para sacar la
sal y barro de los camiones, con tanta suerte que estaba a pocos metros del
supermercado. Iniciaron el lavado del camión de Carlos con 2 productos y ¡¡cha
chán¡¡ empezó a aparecer el color blanco de su casa…como buen español decía
¡¡coño era blanco¡¡… estaba realmente sorprendido porque en todos los años que
tiene el camión jamás logró obtener ese nivel de blancura..¡¡eran como los dientes