Manos a la obra, abrimos capot y comenzamos a revisar y descartar... La batería ya había retomado su voltaje y se retira para cargarla en el galloper, mientras Gabriel saca de su sistema de energía solar una batería para partir la camioneta, la hechamos a andar y lo hace sin problemas pero el alternador seguía sin cargar. Revisamos y revisamos hasta que Eduardo dice: "recuerdo que tuve un auto que necesitaba el tablero energizado para que cargara el alternador, como condición" y yo recorde que en manual de servicio especifica que el tablero es una ECU auxiliar y que muchas de las señales llegan y salen de ahí antes de pasar por el ECU. La nueva misión era voler a nenergizar el tablero, nos ponemos a revisar fusibles pero nada... algo estabamos obviando, mientras yo ordenaba un poco atrás en el pickup, Eduardo revisa los fusibles debajo del tablero, encontrando que el "fusible Meter" estaba quemado, lo reemplazamos rapidamente y voila! teníamos de vuelta el tablero y por tanto el alternador. Doy un par de vueltas y todo funca, problema resuelto!
Ya con más ánimo, probamos el toldo, conversamos un rato y Eduardo parte de vuelta a Calama y el padre de Gabriel amablemente me invita a almorzar. Como quedé de ir a buscar a los andinistas a las 18:30, Cerca de las 16 empiezo a moverme, todo ok, emprendo camino nuevamente a los volcanes, a enfrentar todo lo vivido el viernes. Enciendo el GPS y me dirijo al punto donde salí la última vez, el ingreso a Inacaliri, un camino que va paralelo a un recurso hídrico que alimenta la faena de El Abra, 50km de recta hasta llegar a los 3800m y comenzar mi ascenso a los volcanes. Esta vez me preocupé de poner la GoPro y grabar el ascenso, tenía buena luz y ya conocía la ruta, por lo que iría rápido. El problema del tablero parecía solucionado, pero celebré antes de tiempo, porque al poco andar en la calamina de nuevo pierdo el tablero y por ende el fusible. Manejo unos kilómetros y decido parar a revisar, repongo el fusible y sigo dándole pero a los pocos metros se quema de nuevo, a reponer el fusible se quema de inmediato asi que de nuevo me tocaría subir sin tablero porque no quería seguir quemando fusibles en vano. Miro la hora en el celu, miro el Sol, enciendo de nuevo la gopro y pata a fondo para subir antes que se acabe el la batería. 18:15 estaba en frente de los andinistas en el portezuelo, cargamos rapidamente, yo tomo las fotografías correspondientes y retomo la bajada.
A los 4000m tenía señal de celular, por lo que envío un audio de wassap a los niños de Tow Strap comentando que de nuevo tenía dramas y que estuvieran antentos. La bajada fue limpia y sin problemas, 30 minutos y ya estaba en la ruta 141, repongo el fusible (que no se quema) y me pongo a inflar neumáticos. Unos 30min para aprovechar de cargar batería y parto de vuelta a Calama. Sin mayores dramas el retorno hasta Calama, el problema era que me quedaban solo 2 fusibles asi que preguntando a los niños de Calama dónde comprar un domingo a las 20hrs me dicen "en el subterráneo del mall", llego a las 20:50 al local y compro 10 fusibles! mientras los andinistas me esperaron en la camioneta andando. Cambio Fusible, todo vuelve, acelero un poco para salir del estacionamiento y se quema de nuevo... mierda! manejo hasta el hotel para dejar a los andinistas, repongo fusible nuevamente y no se quema, pero me doy cuenta que el testigo de nivel bajo de diesel está prendido, descargamos todo su equipo, nos despedimos y me pongo a cargar combustible... hago algunas pruebas de mover la camio y acelerarla y no se quema el fusbile, ya no entendía mucho que pasaba asi que comienzo a mover La Camio pa salir del estacionamiento y de nuevo fusible fuera, ya medio carisbajo prosigo la vuelta a Antofagasta sin mayor problema. A estas alturas el foco derecho se había quemado asi que con 1 foco más los neblineros salvaba para manejar; paro en Carmen Alto a comprar un café y revisar la batería descubriendo que el alternador venía cargando.
Finalmente y a buen ritmo, llego sin novedades a Antofagasta, bastante agotado por semejante aventura vivida (en todo sentido) y la camioneta se portó un diez mecanicamente, el arreglo de la culata quedó de fábrica, el motor movió sin problemas La Camio con todo el peso nuevo y el equipaje, siendo un gusto manejarla.
Para el próximo capítulo contaré cómo encontré la pana eléctrica y cuál era.