Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Al día siguiente sacamos nuevamente al Ford con los motores a la calle. Un amigo me prestó una grúa horquilla, la misma con la que montamos la Blazer sobre el camión, y bajamos ambos motores acomodándolos en el lugar de desguace.
Devuelto el puente grúa a la maestranza de Verardo (otra tarde entera dedicada al desarme y a la entrega acompañado por Alejandro) me dediqué a pensar las etapas del desarme del motor de Repuesto. A pesar de los acomodos el espacio resultaba siempre más estrecho de lo que hubiera deseado pero ya estaba ocupado con la Blazer a medio terminar. Nada que reclamar.
Por esos días mi colega había vuelto de una licencia prologada por un infarto. Yo lo cubrí durante ese tiempo y, junto con la pega de ambos camiones, estaba realmente cabreado y cansado. Así entonces le propuse a Carmen una escapadita para despejar la mente. La subí a la moto y partimos sin rumbo al sure. Hicimos la carretera de la fruta desde Villa Alemana y, cuento corto, llegamos a Concepción y nos volvimos por la costa. Una foto del océano cerca de Tomé y otra de la prueba de que ningún viaje está libre de problemas. No pasaba por las Vegas del Itata hacía más de veinte años.
De vuelta a San Felipe y a la realidad del quehacer cotidiano, con el espíritu renovado pero el culo plano como plato luego de casi dos mil kilómetros de moto, retomé el desarme de los motores. Como siempre, cada etapa fue fotografiada in extenso para tener idea clara del proceso y ayudar a no dejar cagadas con el motor de la Merkabah.
Naturalmente empecé por el motor de Repuesto. Se hizo en varios pasos, tratando de llevar un orden preciso y siempre según el tiempo disponible. En general las piezas móviles estaban bien. El block estaba roto en dos partes. Lo habían fundido una vez y reparado, y luego vuelto a fundir y a reparar, pero esta última vez no duró mucho y se cabreó definitivamente.
Última edición por pairospam fecha: 25-05-2011 a las 12:31:02
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