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http://www.canchallena.com/1336742
Por Roberto Berasategui
LA NACION
Aquello que parecía una salida de emergencia ante las amenazas terroristas en África finalmente se cristalizó en un clásico. El discurso oficial vaticinaba la pronta vuelta al Continente Negro para afincarse nuevamente en el lugar que le da nombre a la célebre competencia: Dakar. Pero el obligado éxodo (en 2008, horas antes de la largada, se canceló la competencia por el vaticinio violento del grupo Al-Qaeda, entre otros) y el cruce del océano que parecía ocasional se transformó en tradición. Por tercera vez consecutiva, el sábado próximo el Rally Dakar Argentina-Chile tendrá su largada en Buenos Aires, desde donde nace una nueva aventura, un poco más dura que las anteriores por estas tierras, y con la meta única de llegar nuevamente a esta ciudad el 16 de enero.
En esta oportunidad, la carrera será más exigente. Así lo hicieron saber desde París, cuando se anunció oficialmente la competencia, y así lo ratifican los principales referentes de cada una de las cuatro categorías (autos, motos, cuatriciclos y camiones) que coinciden en mencionar al desierto de Atacama como el gran filtro de esta nueva competencia, ya que esta vez el recorrido, de casi 10.000 kilómetros, se extenderá hasta Arica, el norte de Chile, casi al límite con Perú.
A diferencia de los años anteriores, cuando la caravana emprendía viaje rumbo al Sur (en 2009 llegaron hasta Puerto Madryn, por ejemplo, y en 2010 ingresaron en Buenos Aires desde el Sudoeste, finalizando la etapa cronometrada en Bolívar), esta vez el rumbo se orienta hacia el Norte. Tanto es así que el punto más sureño de este Dakar será la largada y la llegada en Buenos Aires.
Además, desde el aspecto reglamentario, se hará hincapié en la labor de los navegantes. Al descifrar la hoja de ruta que se entrega la noche anterior a cada etapa, las coordenadas llevan a los way points. Al llegar a un radio de tres kilómetros, el sistema se activaba y así se podía continuar el camino. Ahora, la ubicación debe ser más precisa, ya que sólo se habilitará al acercarse a 800 metros.
A diferencia de los dos Dakar anteriores, en los que el equipo Volkswagen se mostraba como el gran favorito a la victoria (de hecho, así se concretó con las victorias del sudafricano Giniel de Villiers y del español Carlos Sainz), esta vez el poderoso equipo alemán ahora tiene enfrente a un ambicioso Stéphane Peterhansel, el francés que tiene nueve triunfos en el Dakar (seis en motos y las tres restantes en autos) y que comandó la puesta a punto del veloz BMW X3 del team X-Raid.
Los análisis previos al menos advierten un enfrentamiento muy interesante entre ambas marcas alemanas, y con los dos referentes. Sin embargo, cada equipo, como todos, por supuesto, también muestra puntos menos fuertes. En el caso de Sainz, dentro de su estructura aparece el qatarí Nasser Al-Attiyah, que ya adelantó (como en 2010) que no obedecerá órdenes de equipo y que saldrá a ganar. Un rival directo bajo el mismo techo, con las contrariedades que ello origina.
Por el lado de BMW, Peterhansel no cuenta con compañeros que busquen directamente la victoria. En el equipo que maneja Sven Quandt compite Orly Terranova, el argentino más experimentado y con mayor solvencia económica para competir en el Dakar. El referente nacional, a diferencia de Peterhansel, tiene otros objetivos. "Pretendo ganar alguna etapa. Creo que estoy en condiciones de lograrlo, por experiencia y por medio mecánico. Esta vez estoy más competitivo que antes. Y en el orden general, ojalá que la suerte me acompañe, porque ése es un factor necesario, y pueda quedarme dentro de los cinco primeros y no muy lejos en los registros", contó Terranova a La Nacion.
Al margen de los grandes referentes de la carrera y de los argentinos, el norteamericano Robby Gordon sin duda será una de las grandes atracciones. El californiano, que el domingo en plena carrera cumplirá 42 años, conducirá el llamativo Hummer con el que hace piruetas y se gana el corazón de los miles y miles de seguidores que se deleitarán ante su sensacional paso. Y tampoco hay que obviar al catalán Nani Roma, que estuvo a punto de no competir hasta que a último momento se incorporó en el equipo Overdrive, con Nissan.
En motos, el francés Cyril Despres defenderá la victoria de 2010, mientras que el español Marc Comá buscará el desquite después de una sanción impuesta al cambiar un neumático en condiciones por demás controvertidas. Ambos favoritos utilizarán sendas KTM, que a partir de este año son de 430 cm3, una modificación técnica que pretende atraer otras marcas. El chileno Francisco "Chaleco" López saldrá a pelear bien arriba, como el francés David Casteau, mientras que su compatriota, David Fretigné, anunció en las últimas horas que no correrá porque no se recuperó de una lesión en las costillas y en las vértebras.
Los camiones son un espectáculo aparte. Se presume que el dominio de los rusos del equipo Kamaz continuará, de la mano del piloto Vladimir Chaguin. Muchos de esos vehículos son asistentes de los equipos más poderosos que, aunque no buscan registros competitivos, a los ojos de los espectadores son los que más impactan.
Este mediodía se presentará oficialmente el desembarco de la mayoría de los vehículos que llegaron al puerto de Zárate-Lima. A cinco días del comienzo de la gran aventura, el país ya comienza a palpitar una experiencia única: la que brinda el Dakar, esta vez, el más duro en América del Sur.
* 84 pilotos argentinos tendrá el Dakar 2011 y será la primera vez que la mayor representación no será francesa, que ahora contará con 67. De los 84 conductores nacionales, 37 corresponden a autos; 29, a motos, y los 18 restantes, a cuatriciclos.
SIN AIRE ACONDICIONADO
Estrategias para ganar potencia
* Uno de los detalles por tener en cuenta para la puesta a punto de los vehículos es el equipo de aire acondicionado. Para algunos, es vital, ya que es más que un paliativo cuando la temperatura en del habitáculo trepa a los 75 grados. Pero la máquina puede perder hasta 10 caballos de potencia. ¿Confort o velocidad en una carrera tan larga?. Este año, los principales candidatos apostarán por la velocidad y se privarán del aire acondicionado.
CON LA BRUJULA HACIA EL NORTE
Un recorrido muy particular
* Esta vez, el Dakar Argentina-Chile será bien "norteño". Tras el primer día de actividad, el 1° de enero, que será sólo enlace entre Buenos Aires y Victoria, Entre Ríos, la caravana competirá rumbo a Córdoba, para llegar a San Miguel de Tucumán el lunes y, al día siguiente, a San Salvador de Jujuy. Desde allí, se pasará a Chile por Calama, para adentrarse en el desierto de Atacama, por Iquique, Arica (allí será el único día de descanso, el 8 de enero) y luego el regreso hasta Copiapó. El cruce a la Argentina, por el Paso de San Francisco, a 4750 metros de altitud (como el primer paso fronterizo en Jujuy) llevará a la caravana hasta Chilecito (La Rioja), San Juan, Córdoba y el anhelado arribo a Buenos Aires, el 16 de enero.