En diciembre fuimos a ritoque, se nos hizo tarde con la patrona, quisimos pasar a arrendar algo para dormir, entramos por la arena a las las garzas y a ensueño fuimos dos jeeps, uno sonaba más que la cresta, nos paseamos por todos lados y en ambas cabañas, me aburrí de tocar la puerta de administración y NADIE salió. No pescaron.
Fueramos gente con malas costumbre nos hubiesemos hecho la américa robando y nadie se habría dado cuenta