Bueno, la hora pasaba y el hambre arreciaba así que espontáneamente pusimos los yipitos con la trompa apuntando hacia la larga y empinada bajada e iniciamos el descenso en primera y frenando… que la pendiente así lo exigía.
Y bajando es como descubrimos que era mas fácil esquivar las piedras de subida, ya que algunas de estas malulas les daba con meterse a jugar debajo de los yipitos situación detectada rápidamente por mas de algún golpe en el escape o los diferenciales… pero aparte de la bulla no hubo daños.
Ya cuando la tarde caía llegamos al gran árbol donde sacamos discos y parrillas para hacer unas carnecitas y otras delicias que nos pusieron muy contentos. (foto tsunami)
Pasó la hora rápidamente y algunos amigos se retiraron y otros nos quedamos acampando. La salida para los que se fueron estuvo muy entretenida porque hubo que remontar unas cuestas con el bronco a la rastra, desafío que fue superado tirando simultáneamente el Rubicon y el TLC. La cosa es que salieron con algún rasguño menor pero sin más inconvenientes.
Mientras… nosotros armamos el campamento y después calientitos al lado de una fogatota seguimos comiendo algunas cositas mientras mirábamos las estrellas. Hasta que nos dio sueño y buenas noches los pastores!!!.
Al día siguiente el molestoso del OldGreen nos despertó con su ruidosa moto y nos levantamos sin mas a tomar desayuno… amenizado por la chacota liderada por supuesto por los master del guevillo OldGreen y el académico trepacunetas… imagínense… se nos paso volando la mañana y también nos dio calor así que partimos a una de las cascadas de decoran el lugar y nos pegamos unas buenas zambullidas.
Después armamos unas competencias de gallitos, pero nadie gano porque todos eran muy desordenados y hacían trampa.
Bueno y así se nos fue volando el día… decidimos entre todos bajar temprano y levantamos campamento, recogimos toda la basura y se la endosamos a la camioneta de nuestro amigo Yeti y nos despedimos del gran árbol que parecía decirnos adiós con el ruido de sus hojas al viento.
La bajada la hicimos muy lenta para disfrutar el magnifico paisaje.
Y este fue el paseo a la Ruta del Coipo, en mi caso fue un total de 433 Km. contando desde Viña del Mar. Subimos un cerro muy empinado de 2150 aprox. Disfrutamos la naturaleza en familia y lo mas importante compartimos un par de días con un grupo excelente de amigos, nos reímos y yipeamos harto.
Aquí les dejo un muy buen video del master Calvin-Spielberg:
http://www.youtube.com/watch?v=XHhQdH9q-xs
Saludos cordiales
Relato Ermitaño. Fotos: Sitalily, las demás fotos están identificadas con el autor.