Mientras el Pato Loco daba espectáculo… ¿quien le habrá enseñado?... ah?

Reiniciamos la ruta y en una bajada el Rockero desmontó. Allí con la colaboración del Poroto decidimos hacer una mini-clínica de montaje con fuego sin sacar el neumático. Le pusimos silicona a la llanta después de limpiarla muy bien y le prendimos fuego... se inflamó y se montó rápidamente sin ningún riesgo... ¡¡¡funciona el método!!!

Y seguimos el sube y baja rumbo a las tres trepadas.
En una subidita cabrona que pasa al lado del estero el Pato Loco que se lucia derrapando, se quedó en una posición incomoda, al ladito de la quebrada, así que con el winche del Gvitara negro lo sacamos... obvio, se gano el primero de los muchos retos que le tenia guardados su Sra.

Por fin, con alguna que otra colgada, llegamos a las tres trepadas donde empezamos empeñosamente a tratar de subir... aquí la Sra. le quitó las llaves al Pato Loco por dar unas vueltas en U en una trepada.... “pero si me dijeron que se podía hacer” se defendía, pero el argumento no sirvió y quedó castigado mucho rato... jajajaja andaba verde por manejar y no podia!!!

al rato nos topamos con los Clones que ya iban de vuelta y subieron las tres trepadas remolcando una Hilux... que manera de rugir ese motorazo!!!... justo en ese momento me llama el Pepe Amarillo y me dice... “parece que se me cortó la correa de distribución del Vitara”.... ¡¡Queeee!! dije yo, “a ver”... y era cierto se había cortado la correa, *uta, que problema...

pero como los Vitaras son indestructibles no le paso nada al motor (no cruzó válvulas) y mientras pensábamos que diablos hacíamos se acercó tímidamente el novato del Vitara descapotable azul con una cajita en la mano y dijo “¿será la misma?”... ¡andaba con una correa de distribución original nuevita! Por supuesto que servia y obvio, recibió su bautizo ahí mismo y de ahora en adelante se llama
Salvatore.

Como ya se venia fuerte la noche, el staff de mecánicos improvisados se puso a desarmar el Vitara para arreglarlo (hay que decir que con cero éxito... puro jugo jajaja).

Entretanto las damas hicieron otro asado para amenizar la espera y los cabros chicos corrían por todos lados.
Y paso una hora, y otra y otra y el yip no partía....
¿solución? Llamamos al Zanku quien con el Carcuro y la buena voluntad del Alakrán se vinieron como a las 2 de la mañana a Ritoque.
Entretanto, se fue el Poroto y su compadre dado que recibieron ultimátum de la casa (
no les digo que está plagado de macabeos?...jajaja)
Al rato llegó el rescate técnico 911 y con zanku de jefe mecánico, repararon en menos de una hora el Vitara amarillo, no sin antes retarnos por haberle metido mano sin estar seguros... que cara de alivio del Pepe amarillo cuando escuchó roncar su motor, se las había transpirado todas!!!

Y salimos por fin... con cuidado para que los novatos le tomaran la mano a las dunas de noche.
En la foto hay una reunión para buscar la salida mas corta y fácil...

Y así fue el paseo de novatos, pero les aseguro se me quedaron en el tintero la mitad de las tallas y jugos.

En la bomba, como a las 4:30, nos despedimos muy contentos, felices de que todo saliera bien y nos fuimos rapidito a dormir.
Muchas gracias a los yiperos que nos auxiliaron.