Pancho cerró el taller, así que ya no viene al caso calificarlo profesionalmente. De aquí en adelante cualquier comentario ya pasa a ser hacia su persona, ya que como "calificación" ya no tiene sentido.
No es fácil partir de cero y tirarse independiente, menos aun cuando hay que mantener a dos hijas. El taller funcionó cerca de 3 años, me saco el sombrero por su empuje y ganas por llevar adelante la empresa. Finalmente no funcionó, pero es sabido que la mayoría de los emprendimientos fracasan, más aún cuando el respaldo económico es casi nulo, y el tenía que hacer de hombre-orquesta: meter las manos en los jeeps, ver la parte financiera, preocuparse por la seguridad en el taller, planificar los trabajos, etc. Al estar haciendo tantas cosas, y muchas veces dejando de lado lo importante por hacer lo urgente, y con las manos en los jeeps donde los árboles no te dejan ver el bosque, creo que al menos queda claro que el aprendizaje debe haber sido fuerte.
No partió con capital, ni con infraestructura, ni con personal, ni nada. De cero. Nuevamente me saco el sombrero, y mis saludos al Pancho, que según dice los jeeps ahora serán su hobbie, tal como lo fue antes.
De seguro su proximo emprendimiento será mucho más exitoso, no hay mejor escuela que tener uno su propio cuento, aunque a veces no resulte tan bien como se esperaba.
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