Para todos los que me han llamado y preguntado por la salud del Gringo y a todos los amigos jeeperos que han manifestado su preocupación les cuento lo que pasó.
La ruta partió el Viernes en la noche y tipo 5 de la madrugada llegamos al embudo de las V8. Ahí estuvimos esperando reagrupar la caravana y al dar inicio nuevamente la ruta se harmó un pequeño enredo en la parte de arriba de la V8. Yo al tratar de hacerle el quite a un jeep me fuí contra un toluco y desmonté, como quedé de lado me fuí al fondo del embudo y llamé al Gringo por radio para que me echara una mano para montar el neuma.
Pusimos una rueda de repuesto de base, luego pusimos una gata (la origuinal de la Dakota), levantamos y empezamos a escarbar un poco para que quedara libre el neumático. Cuando ya estabamos mas o menos listos le digo al Gringo que voy a buscar la manguera para inflar,el sigue sacando arena, me doy vuelta y siento un golpe y el grito del Gringo que quedó con el brazo atrapado debajo de la llanta delantera izquierda. Corrí a tratar de poner de nuevo la gata (hasta ese momento pensé que se nos había caído la gata) y descubro que la gata estaba rota. La gata es de tijera y el perno o hilo que hace que suba, se rompió de cuajo.
En eso llega Peter y le pido (gritando) una gata y trae una de botella pero como la camioneta estaba casi a nivel del suelo, no cabía. Ahí corrí a pedir ayuda por radio y afortunadamente llegaron super rápido (mientras tanto el Gringo gritaba de dolor). Pensé en correr la camioneta andando hacia atrás pero el Gringo me pidió que no lo hiciera por miedo a que la rueda patinara.
En eso llegó mas gente y atinaron a poner una Hilift en el parachoques y logramos sacar el brazo del Gringo. En todo este proceso deben haber pasado unos 10 o 15 minutos.
Luego, de algunas deliberaciones, se subió el Gringo a su Durango y yo manejé hasta el camino de los Japoneses guiado por Pato Ríos. De ahí a la mutual, luego a la clínica, opereción, Santiago, etc.
No sé el diagnóstico médico pero se quebró el brazo, y con el peso de la camioneta, los huesos le quedaron descentrados por lo que hubo que operar, además se le "necrosó" (no sé si está bien dicho) la carne por lo que hay que hacerle un injerto de piel.
Bueno, esos son los hechos, fué lamentable y muy triste ver a mi amigo debajo de la camioneta gritando de dolor sin poder hacer nada. Le estoy muy agradecido a la gente que en esos momentos nos ayudó, así como a la persona que fué a dejar mi camioneta al campamento, a Pato Ríos, a la gata de Latrach y especialmente a Pancho Pereira que me acompañó en el proceso de recuperar vehículos, cheque en garantía, pasajes de avión, embarcar los jeeps, etc, etc.
Lo único reprochable, y lo digo sólo para que sirva de experiencia y en ningún caso buscando polémica o culpables, un personaje del ARA, apenas sacamos al Gringo de debajo de la camioneta dale con que moviera el brazo y tratar de acomodarselo mientras el Gringo gritaba que lo dejaran quieto. Yo tuve que gritarle e insultarlo para que un amigo de él lo sacara de ahí y dejara al Gringo tranquilo. Esta persona fué Maguila y digo esto para que sirva de experiencia ya que estoy seguro que en ese momento lo estaba haciendo con buenas intenciones pero ni él ni yo somos doctores por lo que causar mas dolor en ese momento no tenía sentido.
Hoy estuve en la clínica y el Gringo está muy agradecido de toda la preocupación que han manifestado sus amigos y en general de toda la familia jeepera. Está de más decir que va a estar un tiempo alejado de las pistas.
Atte
Pato Suarez
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