[Milenko Goic]

Lo que Rodrigo hoy nos entrega con su revista, es un testimonio, un recuerdo de lo que hicimos entre todos por disfrutar nuevamente de aceptar el desafío del Desierto de Atacama.
La verdad, es que esto nos sirve para decir, misión cumplida, el Raid atravesó el desierto, hubo alegrías, hubo bajas, varias por lo demás, pero todos querían seguir, se aventuraron, arreglaron las maquinas y muchos continuaron, otros tendrán que esperar un nuevo desafío para sortearlo.
Nos dijeron que en al Raid viene gente de Elite, en un principio dude, pero ¿que es ser de Elite?, la gente de Elite es aquel que es bueno en algo por que le gusta, que se destaca por sobre los demás, eso es para nosotros ser de elite, aquí viene gente que sabe jeepear, o que busca ser jeepero y se atreve, y por sobre todo, aquí aprendemos a ser raidistas, cosa mas especifica aún, este es aquel que aprende a querer por donde pasa, aprende a aventurarse y quiere mas, aprende a cuidar la ruta, por que sabe que puede volver él o un amigo, por lo que lo deja mas limpio que antes, aprende a compartir el desierto con mas de 1.200 raidistas, aprende que el Raid ruge con mas de 90.000 desbocados caballos, que si hacen subir la adrenalina, que el desierto es de todos, que debemos cuidarlo, buscando que cada vez sea una mejor y mayor sorpresa el volver, el desierto se renueva siempre, pero la tarea no puede ser solo de él, ¿Elite? Si, cada uno que se ha atrevido y lo ha logrado apunta a eso, ser mejor persona, ser mejor raidista cada día.
Nosotros que buscamos año a año, y ya por 25 años que este desafío se mas grande, y tenemos que dar testimonio de ello, por eso como nos dijo un amigo, el quería graduar a su hija de raidista en el Raid de Atacama y lo hizo con orgullo, aquí nacen nuevos amigos y nuevos desafíos, por eso debemos dejar testimonio de ello, la revista es una buena forma (grande Rodrigo), otra es la Web, y por sobre todo, cada raidista se lleva algo que para nosotros solo se encuentra aquí, en las dunas, con calor y frió, cansado, pero por sobre todo feliz de aprender a sentir lo que el desierto nos regala, ese es el testimonio de cada uno, propio, que con el tiempo valorar mas y que en silencio sonreirá y volverá a sentir.

Milenko Goic´ Bordoli.
Vicepresidente ARA