Y fuimos de nuevo… esta vez fuimos el Nico (Calato) y yo, El Peque mando a hacer las piezas que habían fallecido en el paseo anterior y el Nico termino de armar la moto el viernes en la mañana. A mi me entregaron el Spool delantero (mas adelante voy a hacer un post de este tema) y también termine de armar la moto temprano el viernes y salimos!

Al llegar a Maicoya, las fotos de rigor, debemos tener 100 fotos iguales pero es casi un ritual estas fotos. No hay mucho que decir, caso contrario de lo que pasaría más tarde ese día.

Empezó lo bueno! Antes de seguir quiero comentar que para llegar acá hay que andar un par de kilómetros por carretera y ripio, y mi experiencia con el Spool delantero no fue tan dramática como creía, por si algún lector se anima a hacer lo mismo, lo recomiendo 100% el cambio es notable, lo que se gana es mucho mas de lo que se pierde.
Siguiendo con la ruta, después de la última vez que fuimos un grupo había intentado subir en moto pero a punta de pala dejaron el camino impecable, nosotros pensábamos que estaba arreglado hasta arriba, ERROR!

A esta grieta había que hacerle el quite en la foto anterior, la vez pasada w3biamos un kilo para pasar, ahora fue un mero tramite, estaba todo arreglado.

La vez pasada llegamos exactamente hasta este punto, al igual que el grupo que subió después, de aquí en adelante se puso color de hormiga.

Aquí estamos viendo como enfrentar las grietas para no demorar mucho y para hacer el menor esfuerzo físico posible, ya sabíamos mas o menos lo que nos esperaba mas adelante.

Los Winches empezaron su trabajo, aquí el Nico prepara el Winche en una de las cientos de raíces que permiten el avance, sin esas raíces que sobresalen de las paredes no podríamos hacer prácticamente nada.

Aquí me veo yo colgado del comando del Winche con guata de la moto colgada por las grietas, en estas situaciones nada sirve excepto el Winch.

Finalmente la moto se termino cayendo igual a la grieta y parecía que no saldría mas de esta.

Pero finalmente salió sin mayores problemas.

Ahora le tocaba el turno al Nico.

Trato de ponérselas todas pero era difícil, la moto perdía tracción y la dimensiones de la grieta hacían imposible el paso de las motos sin ayuda externa.

Hasta ahí nomás llego el Nico, ahora a winchar y winchar….

Después de pasar las dos motos, unos 10 metros mas arriba se encontraba esta sorpresita una curva en 90grados con un derrumbe y con una grieta lo suficientemente profunda como para quitarnos por lo menos una hora en las dos motos.

Algo así… no se engañen esa grieta tiene seguro mas de un metro de profundidad.

Y así pasamos winchando de un lado y de el otro, sudando la gota gorda y tomando mucha agua pudimos pasar finalmente mi moto.

Una vez que una moto pasa le arregla el camino a la siguiente, y además como hacer el mismo trabajo por segunda vez siempre se hace más fácil, la pasada de la moto del Nico no fue TAN complicada.

Aquí viene mi socio, tratando de avanzar lo más posible con la tracción de la moto.

Aproveche de sacar esta foto para que vean como se erosiono el camino con las últimas lluvias, esos pedazos de cerro quedaban cruzados en el camino haciendo el avance leeeeento.

Mientras que el Nico seguía peliando con la curva que tantos dramas nos dio.

Finalmente las dos motos arriba, noten como yo anclo mi moto para que el Nico tenga un lugar firme donde agarrarse.

Otra poser shot con el único lugareño que salió esta vez… los otros eran más cooperadores, el amigo nos acompaño una buena parte del día.

Ya! Había quedado la z0rra!… después de pasar las motos por todo ese grieterío quedaba como guinda de la torta la “Grieta Madre”.

Después de peliar con mi compadre Nicolás decidimos seguir hasta el corte y ver que podíamos hacer, pasamos las motos por un pequeño caminito que quedaba junto al camino para prepararnos para la trepada final.

Y empezamos… miren el porte del peldaño que teníamos que subir, sin exagerar unos 2.5-3mts. de altura tenía el escalón.

Primer intento fallido! La moto se metía debajo de las raices y el winche no era capaz de sacar la moto debajo, además que con la inclinación teníamos problemas de carburación y etc etc etc.

Dejamos la moto “estacionada” para ver que podíamos hacer. Por suerte justo encima de la grieta había un gran pino con raíces firmes en donde podíamos colgarnos eligiendo varias posiciones.

Y seguimos tratando de subir la moto. Pero se volcaba al llegar arriba y con la moto despalda era imposible subirla.

Finalmente con la ayuda del Winch del Nico, el mío y la moto que no se como respondía con esa inclinación, logramos llegar arriba. Los saltos que pegaba contra el muro al acelerarla permitía que se acomodara y finalmente poder llegar hasta arriba. Un aplauso para el carburador Honda, ni inyectada hubiese trabajado tan bien.

Y llegamos arriba!!!!!! Aquí miramos orgullosos como había pasado la primera moto, lejos el escalón más grande que nos había tocado enfrentar, Yo he jugado un par de veces colgándome a árboles y otras payasadas pero pillarte con estos obstáculos en ruta es otro cuento.

Tomamos un descanso, miramos otro poco y faltaba todavía la moto del Nico para poder salir de esta ruta.

Así se veía de arriba el panorama, las raíces hubiesen cedido o un cable se hubiese soltado-cortado y la moto encima nos habría matado desde esa altura.

Una vez con mi moto arriba le tocaba el turno al Nico, la Suzuki tiene un carburador como las pelotas! Se empieza a ahogar de mirarla así que lo único que podíamos hacer era cargar la batería y winchar a peso muerto hacia arriba, no scabamos nada con tratar de subir la moto andando, La batería no cedió en niun momento y subió la moto impecable.

Aquí estaba arriba ya y faltaba soltarla para seguir dándole a la ruta…

Finalmente los Winchs enrollados y listos para partir, habíamos subido la grieta que se veía casi insuperable.

De aquí en adelante la ruta no nos trajo mayores problemas y un vez en el camino bueno, nos dedicamos a rellenar los aceites perdidos en mi moto y a comer unos merecidos Juereles en tarro.
No se cuando iremos a ir de nuevo, pero esta ruta no es la más mala, quién sabe como estará el resto de los caminos que acostumbramos a recorrer. Ese día solo queríamos llegar luego a la casa y ni siquiera fuimos a echare un vistazo de cómo estaba el resto.