[Curricon]

A la mañana siguiente seguimos ruta y a pocos kilómetros de andar vemos policías carreteros, lo primero que dicen ¡¡usted está en falta y bla bla bla¡¡.. nos hizo detenernos, le explicamos la situación e hizo válido el pago de la multa ¡¡a lo menos lo respetaron¡¡ este señor era noble y nos dijo que para evitar la multa, en estos casos se debía pedir un permiso en Vialidad Nacional para transitar con carga que excede al parachoques y dura 3 meses…. Yo le hice la pregunta del millón ¿y porqué nadie lo dice?... y me responde: porque a los colegas no les gusta decirlo de malos que son…. Yo respondo: ¡¡porque no nos controló usted ayer¡¡ jajajajjaa.

Al seguir la ruta, no habíamos andado mas de 20 kms. y viene el tercer control… ¿es que no tienen nada mejor que hacer?... y comienza la ronda de preguntas inteligentes: ¿a dónde va?..¿es del Dakar?.... ¿es su acompañante?... siga…. A los 20 kms siguientes el cuarto control ¡¡no lo podíamos creer¡¡..¿parachoques?...¿tiene extintor? ¿dónde va?...siga….. a los otros 30 kms….¡¡otro control mas¡¡…. ¡¡noooo es un chiste¡¡…. Pero este control fue el mas ridículo y deshonesto de todos… me dice: ¿a dónde va?....¿va solo?.... ¿no lleva un vinito chileno?... y con gusto respondo para nokearlo: ¡¡soy trasplantado de hígado no tomo nada….¡¡ Y entre risas me dice ¡¡siga¡¡…. Habíamos escuchado sobre lo corrupta que era la policía en ese tramo pero no imaginamos que tanto.

Por seguridad nuestros estacionamientos fueron los servicentros, que además de estar rodeados de colegas, nos proporcionaban Wi Fi gratis…¡¡que buena iniciativa¡¡. El trayecto para pasar por las diferentes ciudades estaba marcada por frondosa vegetación, numerosas colonias de loros, grandes silos que incluso cruzaban la carretera como verdaderas ciudades y ya comenzaban a aparecer las imprudentes motos. Nos reimos mucho al ver que pasamos una ciudad llamada Luca.

El paso Los Libres fue bastante expedito, personal de aduana Argentina nos hizo rápidamente los trámites mientras nos preguntaban si teníamos familiares en las zonas afectadas por el Volcán, incluso nos colocaban las noticias para informarnos del daño en Bariloche, San Martín de los Andes y Villa La Angostura. Así pasamos rápidamente a hacer el ingreso a Uruguaina, en cuanto cruzamos el puente que separa a ambos países encontramos a un colega tumbado en el suelo, razón por la cual la pista estaba con cortes dificultando el ingreso a las oficinas de aduana. Al llegar 2 brasileros de policía nos saludan muy amablemente, en portuñol nos hicieron diferentes preguntas y nos pidieron se podíamos mostrarles el camión por dentro… sólo por curiosidad… lo mostramos y al salir me pregunta entrenos: ¿trae droga?¿comercializa algo indebido?..... yo muy tranquilo y sonriente le dije que no…¿me habrá visto cara de sospechoso? ¿algún parecido a Pablo Escobar? Jajaja…. Los trámites de ingreso fueron muy rápidos y expeditos, tanto que a Luca no le pidieron ningún papel o certificado (el coctel de vacunas que le dimos fue en vano), no se realiza ningún papel por el vehículo y no nos sacaron ninguna fruta o verdura. Amigos el salir de aduana me emocioné mucho, sentí que mi sueño efectivamente lo estaba cumpliendo, estaba allí en el grande, imponente e inseguro Brasil, era sentir que había llegado muy lejos en esta loca travesía… ¡¡por fin ya estaba en Brasil¡¡.


Al salir seguimos en dirección a Porto Alegre por la ruta 290, la primera noche dormimos en un servicentro al lado de la borrachería, al día siguiente nos levantamos muy temprano para avanzar lo más que pudiéramos, el objetivo era juntarnos con nuestro amigo español Carlos. Por seguridad dormíamos en estaciones de servicio e iniciábamos la ruta muy temprano, la ruta es muy mala, tiene muchos baches o eventos, lo cual nos hacía difícil llevar una velocidad constante, porque los hoyos nos dejaban pegados en el techo. Al no haber control de peso, el pobre asfalto termina levantado haciendo imposible la labor de esquivarlos. La mortandad de zorrillos y otros animales silvestres por atropellos es visible en toda la ruta, el mas desagradable es el zorrillo que deja su estela por varios kms.

La llegada a Porto Alegre fue tranquila, teníamos que seguir hasta playa Cidreira donde nos juntaríamos con Carlos. Para salir al sector del litoral, había que cruzar la autopista y tomar el carril correspondiente, era muchas las salidas pero afortunadamente pudimos salir sin problemas. Llegamos al litoral y esperamos a Carlos en el pueblo, a las afueras de un supermercado, disfrutando del almuerzo dominical. Carlos anunció su llegada con la infaltable bocina camionera y nos bajamos rápidamente a recibirlos, ¡¡sin duda que nos emocionamos de reencontrarnos en ruta nuevamente¡¡, fuimos el espectáculo del pueblo, la gente comenzó a sacarnos fotos etc. Luego de realizar compras y de conversar como locos, decidimos ir a dormir a la playa, allí nos pusimos a conversar con los lugareños para saber si la mar no salía mucho y de cuan seguro era, mientras Karen y Luca disfrutaban corriendo por la orilla de la playa como gaviotas libres y felices… Luca se lo merecía por todos los kilómetros de carretera mala que tuvo que soportar. Por la noche mientras planeábamos la ruta, sentimos que tocan la puerta del camión y eran los mismos lugareños que nos venían a dejar “Cena”… huevos de mantarrallas y pescado frito….¡¡que hospitalidad¡¡…. Sin duda que fue un gran recibimiento.

Nuestra entrada a Brasil ha sido excelente, gente muy amable, estaciones de combustible con Wi Fi gratis y lo que es mejor: ¡¡en los peajes nos cobran como vehículo normal¡¡…. ¡¡Por fin sentido común¡¡… en portuñol personal del peaje nos dice: “no puedo creer que tenga un solo eje”… “cobro como 1 eje”… ojalá en Chile pasara lo mismo en los peajes.

Gozando de la rica temperatura costera del Brasil, comiendo mangos y escuchando el rugir de las olas, nos despedimos hasta una próxima bitácora….los extrañamos mucho.

“Muito Obrigado”
Karen, Luca y Rene
Team Terral 2015