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Antiguo 12-05-2015, 19:12:32   #1399
Curricon
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Predeterminado Re: Camion 4x4 ,para travesia.....

Los días en Hornopirén fueron fríos y llegó el día de embarcar, nos hicieron subir en 8vo lugar, el viaje fue tranquilo pero muy helado, al desembarcar nos tocó ayudar a una camioneta que se había quedado sin baterías por ende llegamos de los últimos a embarcar la segunda barcaza.

Yo había realizado muchas veces la carretera austral y me impresionaron muchas cosas, por ejemplo la cantidad de mochileros haciendo dedo, la cantidad de ciclistas que incluso con bebés se animaban a recorrerla, los bellos campings bien equipados, las mejoras en parte de la ruta…. Me siento un privilegiado de ver lo que se ha masificado el turismo en esta ruta.

Iniciamos el recorrido hacia Chaitén, con guía de Copec en mano, quisimos buscar los “senderos de chile”, que son espacios bien habilitados para hacer caminatas admirando la naturaleza… el primero era a ver los alerces milenarios…¡¡ siempre lo había querido hacer ¡¡… alistamos a Luca para que nos acompañara y cuando llegamos… cha chán¡¡… cerrado¡¡. Seguimos el camino lluvioso y sinuoso por la selva patagónica y vemos la entrada al Camping el Volcán. El camino era estrecho y rodeado de grandes árboles, la entrada era larga, por lo cual decidimos arriesgarnos y entrar lentamente. Pasamos asustados por algunas ramas pero sin daños… al llegar el lugar era maravilloso… primer camping con buenos baños, los sitios podían ser individuales o compartidos, la vista de cada uno era buenísima.. así que allí dormimos. Por la mañana siguiente realizamos “el sendero interpretativo”, un camino de 2 km., en los cuales hay diversos árboles y arbustos enumerados, para identificarlos te entregan una hoja con su nombre común y científico… ¡¡eran tantos que con suerte unos 5 recordaremos¡¡. En este recorrido sin duda quien acaparó toda atención fue Luca, él estaba en su mochila de trecking y allí todas las mochileras le hacían arrumacos y hasta besos en la boca sacó de premio¡¡.. pero eso no es todo, recorrió los 2 kms. con nosotros, así que lo bautizamos “Luca Bolt”.

El camino nos llevó hasta Chaitén, queríamos hacer el sendero hacia el cráter pero mi pierna no nos acompañó y decidimos seguir al pueblo. La entrada a Chaitén me impactó por el nivel de retroceso del mar producto del aluvión que provocó la erupción del Volcán. Yo tenía que sacarme 5 puntos de la pierna por un pequeño lunar que me extrajeron, así que me acerqué a la posta de Chaitén para sacarmelos, allí me atendió un paramédico muy simpático, en nuestra conversación me contó que con el aluvión perdió ¡¡todo¡¡, su casa que estaba ubicada a orilla de río y recién construida mas 2 autos. El daño mayor se produjo por el aluvión que arrasó con todo aquello cercano al río, no hubieron víctimas fatales porque la alarma se dio a tiempo… en esta oportunidad ¡¡la Onemi funcionó bien¡¡.

La ruta continuó rumbo al sur, la noche ya se aproximaba y el tiempo estaba amenazante por lo cual decidimos buscar estacionamiento, como el camino era angosto no teníamos mucha alternativa pero divisamos un camping y hotel a orillas del Lago Yelcho. Por nuestro tamaño no entrábamos en el sector de camping, por lo cual nos permitieron estacionar en primera fila con vista al Lago y al ventisquero… ¿se puede pedir algo mejor?... estábamos preparando la comida, ya en pijamas cuando tocan la puerta del motorhome…toc toc ¿quién?... el “administrador”… un argentino no muy simpático que nos dice: “Hola Che soy el administrador, tienen que sacar su vehículo de acá, son normas del hotel… y bla bla bla… cuento breve nos hicieron salir, cuando aseguramos todo, me bajo enojado y le digo donde me estaciono porque no hay mas lugares, pero al parecer entró en razón y nos dejó quedarnos allí ofreciendo las disculpas correspondientes.

El desafío siguiente fue llegar a Futaleufu, la pista no estaba buena, con muchas calaminas y bastante tráfico, llegamos al atardecer a la plaza municipal y mientras estacionábamos vimos a una rubia haciéndonos señas de saludos… eran Rita y Rudi, los alemanes que conocimos en Vicuña. No se quien estaba mas feliz si ellos o nosotros, teníamos mucho que charlar, así que nos fuimos a un boliche para tomarnos unas bebidas. Futaleufú había crecido mucho desde que lo visité, con WiFi gratis y muchos locales promocionando los rafting por el río, además era la semana de aniversario por lo cual habían muchas actividades. Por la noche cenamos los 4 en el restaurante Martín Pescador ¡¡excelente comida y atención¡¡ y al regreso nos anotamos para realizar uno de los sueños de Karen… hacer rafting en uno de los ríos mas peligrosos del mundo.

A la mañana siguiente nos movimos al punto de partida del rafting de la empresa Patagonia Elements, ¡¡la adrenalina estaba a full¡¡ ya teníamos todo organizado para dejar a Terral y Luca en el estacionamiento, así que sólo faltaba comenzar el descenso. El día estaba fabuloso, un sol perfecto que hacía brillar las aguas color turquesa del gran río Futaleufú, nos vestimos y comenzamos con las charlas de seguridad. Nuestra grupo de balsa estaba compuesto por 4 personas: un padre y su hijo que aportaban peso y estatura, y nosotros que en realidad éramos como 11/2 porque el peso pluma de Karen no era mucho. Cada vez que nos daban una instrucción yo miraba a Karen, asustado por ella y por su seguridad, pero la empresa era muy seria por lo cual sabíamos lo que se debía hacer en caso de caer al agua. Alistamos la Gopro en el casco de Karen, nos encomendamos al de arriba y ¡¡comenzamos la aventura¡¡.

El descenso era una hora y media, el circuito pasaba por rápidos categoría 3, 4 y 4+, que significa que está cerca del próximo nivel osea un 5, el máximo de los niveles navegables. Cada palabra aceleraba el corazón, nos enseñaron como asegurar bien los pies, los movimientos de remos y cómo seguir las órdenes… todo muy importante para evitar caer al agua y en caso de suceder, los cataraft estaban atentos a ayudarnos. Con adrenalina a full comenzamos el primer rápido grado 3..¡¡una montaña rusa¡¡ … si ese era el 3 ¿qué nos esperaba?... guau¡¡ valía la pena seguir la aventura…. Así continuamos por varios 3 y 4, yo miraba a Karen saltando como en el gánesela al toro y gritando peor que en el estadio…jaja.. entre rápidos nos daban instrucciones de cómo enfrentar el siguiente desafío.. así llegamos al temido rápido “Mondaca”, un 4+ con la suficiente fuerza de darnos vueltas. El paso por Mondaca fue “tremendo”, las olas pegaban como en una tormenta perfecta, al punto que a Karen y su compañero los lanzó dentro de la balsa y a mi me dejó de espaldas…. Pero ¡¡pasamos la prueba invictos y con el pecho inflado de habernos atrevido a vivir la experiencia¡¡.

Cansados y felices, seguimos rumbo a la Junta, allí dormimos al costado de la carretera, en el estacionamiento de una cafetería. Cenamos y tomamos desayuno para seguir rumbo al ventisquero colgante del parque Queulat. Pasamos por Puyuhuapi, linda localidad que tiene una cafetería muy buena con deliciosos pie de limón y kuchens. Continuamos y como se venía la noche, quisimos estacionar en una de las termas, pero nos volaban la cabeza con el precio que nos querían cobrar, así que unos kms mas allá encontramos una parada con vista privilegiada al seno del ventisquero y a juguetonas toninas.

No pudimos ingresar a ningún parque nacional de Conaf, ni siquiera al estacionamiento por el hecho de ir con una mascota en el interior. Explicamos que no se bajaría, que teníamos los medios para dejarlo seguro y sin problemas y aún así no hicieron ninguna salvedad. Esto nos molestó mucho, porque un perro tan pequeño no causaría ningún daño, mas lo generamos los seres humanos con fuegos en lugares no habilitados y botando basuras como loco como lo pudimos ver en varias ocasiones.

Al día siguiente y con un bello y caluroso día de sol, seguimos rumbo a Puerto Cisnes. Es una pequeña localidad que ese día vivía la fiesta del rodeo chileno, estacionamos en plena costanera (con el permiso de carabineros) y con vista a la costanera. Nos castigamos comprando salmón y merluza fresca, así que la cena fue un rico carpaccio de salmón. Una buena iniciativa que nos llamó la atención es que desde esta localidad en adelante “no se daban bolsas plásticas”, era incómodo al principio pero después tomas conciencia de lo que significa esta pequeña medida para el Medio Ambiente…¡¡muy bien por Chile¡¡.
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