Ver Mensaje Individual
Antiguo 16-02-2014, 21:19:47   #1352
Curricon
Member
Top 500
 
Fecha de Ingreso: Mar 2003
Ubicación: Santiago
Edad: 57
Mensajes: 962
Enviar un mensaje a través de AIM a Curricon
Predeterminado Re: Camion 4x4 ,para travesia.....

Bitácora Nº6: Uyuni - Salar de Uyuni – Potosí

Querida Familia y Amigos Todos

Desde Potosí, escribimos el siguiente relato de lo que fue nuestra experiencia en Uyuni, El día que llegamos lo primero que hicimos fue intentar encontrar un lugar donde dejar el camión, nos habían dado algunos datos, pero no conseguíamos encontrar nada, mientras veíamos que hacer, oímos que dicen: ¡¡Carlos¡¡ eran unos franceses en un Toyota y que habíamos encontrado en San Pedro de Atacama. Junto a Karencita nos fuimos a preguntar a las empresas de tours si nos podían dar garaje, al menos esos nos había recomendado Estanislao (Guardaparques de árbol de Piedra) que era de la zona. El pueblo de Uyuni no tiene supermercados, el pan es escaso y cuando lo venden la manipulación es con manos sucias, la ciudad es muy sucia, al punto que los pañales de bebes está tirados en la calle, los grandes centros de abastecimiento son los almacenes que tienen lo básico para comprar. En nuestro paso veíamos a camiones completos descargando las compras para los negocios y me recordaba mi pasado comerciante en Arica. Todo está plagado de publicidad del Dakar… el Slogan “El Dakar nunca antes se corrió en el cielo”, está pegado por todas partes, en otras tantas la imagen de Evo Morales como publicidad fija de todo lo que se hace en Bolivia, no es el Gobierno sino su figura la que se posiciona fuertemente.

En el trayecto compramos un celular boliviano para poder tener como llamar a la familia, seguimos y en la empresa de tours Cristal, Rossemeri, su vendedora, se la jugó y nos ayudó a buscar garaje con la única Hostal que tenía algo de estacionamiento. La entrada al estacionamiento estaba con cuerdas llenas de carne de llama para hacer charqui, uno de los elementos esenciales en la comida típica del lugar. Negociamos que nos cobrara 30 bolivianos por vehículos y acceder a WiFi y baños, la hostal no era lo mejor pero era nuestra única opción. Por la noche, con la tranquilidad de tener los vehículos bien seguros, nos fuimos a cenar a una parrilla, especies de picadas donde la carne de llama es la especialidad. Las condiciones de higiene no son las mejores pero el objetivo era comer algo típico y el plato consistía en un corte de llama (lo mejor es la chuleta), arroz y papas fritas. La carne es sabrosa, la atención es mala, aún le falta progesar en ello pese a la gran afluencia de público que tiene Uyuni. Después nuestros amigos querían beber un bajativo y nos fuimos a una pizzaría a reírnos de todas las historias que teníamos en común, allí los truenos y relámpagos no decían que la noche sería al mas estilo invierno boliviano..(o altiplánico como le llaman en Chile).

Por la mañana la gente del tours nos pasó a buscar para hacer la ruta hacia el salar, la verdad es que no son para nada puntuales, Karencita y yo nos fuimos a buscarlos directamente a las oficinas y luego pasar a retirar a los amigos españoles y franceses. El recorrido se inicia con una parada en el cementerio de trenes. Es una pena ver que las viejas locomotoras, que recuerdan el pasado activo de Bolivia, estén tan maltratadas, sin cuidadores, con mucha basura y con grafitis por todas partes. Es mas, la locomotora principal tiene rallado con spray “Bienvenidos Dakar”… yo soy fanático de esta fiesta, pero no puede ser que patrimonios sean rallados con este tipo de publicidad. Cuesta mucho sacar fotografías por la enorme cantidad de gente que viene y eso que el guía (que es el mismo chofer) nos dijo que estaba flojo el movimiento.

Al subirnos a las Toyotas entendimos porque y como andaban en la ruta de las joyas altoandinas, la suspensión que tiene ese vehículo es impresionante, para todos nosotros resultaba un agrado no andar por allí con los camiones. Usan modelos del 95 al 98 porque son carburados, llegaron del 2000 pero no resistieron los caminos y los choferes se quedaban botados en el camino. Por la velocidad que levaban nos enteramos que durante nuestros días de trayecto uno de los toyotas quedó clavado en un hoyo terminando volcado.

El camino estaba lleno de posas de agua, los conductores debían ir haciendo vueltas para evitar enterrarse, luego hicimos parada a retirar el almuerzo que consistía en: chuletas de llama, quínoa graneada y una banana de postre, había ensaladas pero nadie de nosotros se atrevió a comerlas. Seguimos a la feria artesanal donde se puede ver como hacen, hasta el día de hoy, la sal manualmente. Continuamos hasta el siguiente punto que era el de mayor interés para nosotros… ¡¡¡llegar al salar de Uyuni¡¡¡. Al ingresar el agua nos recibía, los choferes que ya conocen la ruta comenzaron a buscar el mejor lugar para ingresar, el agua no era muy profunda pero ustedes se preguntarán ¿por qué no fueron en el camión?... por lo dañino de la sal, genera cortes circuitos y luego buscar a alguien que quiera lavar 2 camiones era complejo, además habían trayectos previos a la llegada del salar donde había bastante barro por lo cual decidimos no arriesgar demasiado.

El salar sin duda te deja sin palabras… en este tiempo que está mojado es como estar en el cielo, se refleja todo en el agua, los choferes te llevan hasta un lugar donde haya buen reflejo para que saques las fotos que quieras, te piden que lleves sandalias porque el agua te llega hasta los pies. La sesión fotográfica la disfrutamos mucho, ¡¡¡éramos niños cumpliendo un sueño¡¡¡, luego fuimos hasta un hotel de Sal que está medio abandonado, allí en plena entrada una tremenda estatua de Sal de la imagen del Dakar nos daba la bienvenida, nos dejaron sacando fotos en la parte menos mojada del salar mientras el chofer alistaba el almuerzo. Fue una pena no llegar hasta las islas pescado e incahuasi, lo tienen prohibido, así que quedará pendiente para una próxima ida.

El almuerzo fue divertido porque Carlos, como buen español, llevó una bota de cuero con vino y dio clases de cómo se debía beber con ella. Un noruego que iba en nuestro tours alucinaba con la experiencia de beber en bota. A mi me recordó a mis padres, que en casa de amigos descendientes de españoles, se divertían bebiendo vino en bota. El recorrido siguiente era ir hasta los ojos del salar, pequeños pozos donde brotaba agua salada, muy pequeños en relación a las lagunas que se forman en San Pedro de Atacama. Seguimos hasta los montones de sal que a lo lejos se ven como grandes pilares. Luego cruzamos por el lugar de mayor cantidad de agua para retornar al sector de la feria artesanal. Allí la respectiva fotografía y a nosotros nos llamó mucho la atención un monumento que había por un accidente ocurrido en ese punto. Nos conversaban que eran 2 toyotas, cuyos choferes eran amigos y por tratar de saludarse a velocidad uno se cruzó por la ruta del otro y chocaron, causando la muerte de todos los pasajeros que eran Japoneses e israelíes.

En el retorno a la feria artesanal, don “Juan sin miedo” nos explicó como se hacía la sal boliviana, hacen 5.000 kilos diariamente y hasta el envasado es manual. Continuamos hasta el Hostal para ducharnos, sacarnos la sal y salir a comer. A la mañana siguiente teníamos que sacar los camiones, los franceses siguieron rumbo a la ruta que nosotros habíamos realizado y nosotros decidimos quedarnos 1 noche mas en Uyuni. Yo fui a lavar el camión, junto a Karen pasamos por muchos lugares donde no nos querían lavar hasta que llegamos a uno que accedió por 120 bolivianos. Este precio incluía el “fumigado”, una especie de aceitado de toda la parte de abajo del camión como medida de protección para la agresiva sal. Por la noche dormimos en pleno centro de Uyuni, en frente de la plaza, al son de los cantos de mochileros argentinos y chilenos que junto a la guitarra se entretenían esperando la partida del tren hacia argentina a las 2:00 AM.

Partimos rumbo a Potosí, la carretera era concesionada, por lo cual estaba en perfecto estado, el primer pueblo que decidimos bajar a conocer es Pulacayo, pueblo que deben de conocer si tienten la oportunidad por su rica historia de pasado minero y que lo une a Chile por la historia de las ruinas de Huanchaca. Tomamos a un guía mayor llamado Octavio y que había vivido en el lugar, lo vió en su esplendor y no puede entender como hasta el día de hoy el Gobierno no reactiva ese importante centro minero.
Curricon está offline   Responder Con Cita