[Curricon]

Bitácora Nº5: San Pedro de Atacama- Ruta Joyas Altoandinas - Uyuni

Querida Familia y Amigos Todos

Desde Potosí escribimos las líneas de lo que ha sido sin duda una de las travesías mas hermosas que hemos realizado, este recorrido merecía sin duda un solo capítulo para poder plasmar todo lo que vimos.

Iniciamos la partida a eso de las 11:00 hrs rumbo a Bolivia, habíamos decidido que haríamos la ruta por las lagunas o del Hito Cajones, que si bien no era un buen camino, sabíamos que merecía la pena. El camino comenzó rápidamente a subir, la altura que marcaba el GPS nos indicaba que iríamos directo sobre los 4.000 msnm. así que nos preparamos mentalmente para enfrentar el desafío. El clima comenzó a empeorar, el mal tiempo se avecinaba y la lluvia y las bajas temperaturas nos daban la bienvenida, almorzamos a la orilla del camino y nos fuimos a buscar el paso fronterizo.

El paso fronterizo en el Hito Cajones es pequeño, sin tecnología alguna, nos llenaron un formulario correspondiente a policía internacional y nos solicitaron fuésemos al control aduanero de Apacheta para hacer los papeles de Aduana, nos dijeron que el personal de aduanas sólo trabaja 20 días en ese control y luego se hace en la empresa Apacheta, nos dieron las indicaciones y 48 hrs. para llegar hasta Apacheta sin tener problemas con el Gobierno. Agua nieve y lluvia nos cayó mientras hacíamos los trámites, así que el frío calaba fuerte.

La primera parada oficial en Bolivia fue en la entrada del Parque Nacional Eduardo Abaroa, donde tuvimos que cancelar 150 bolivianos por persona para poder ingresar al parque Nacional. Al iniciar el recorrido lo primero que encontramos fue la Laguna Blanca, muy grande en extensión y de bello color, el camino ya se comenzaba a colocar muy malo, muchas huellas marcadas indicaban las distintas rutas que escogían los Toyota Land Crusier que llevaban a turistas por la zona. A escasos kilómetros nos encontramos frente a la Laguna Verde, curiosamente llamada igual que aquella del paso San Francisco en Copiapó, detrás de ellas el imponente Licancabur, debido al mal tiempo no se apreciaban muy bien los colores de la laguna verde. Continuamos muy despacio, evitando la cantidad de calaminas y hoyos que presentaba el camino, intentando seguir alguna ruta que no nos desviara del camino correcto.

El camino era muy solitario, sólo veíamos a los toyotas land cruiser del año 98 que nos pasaban a los 120 kms/hrs., al paso se veían las rocas volcánicas esparcidas por todo el territorio como signos de lo que fue alguna vez la erupción de los volcanes. De pronto entre dunas encontramos lo que los folletos le llaman Desierto Dalí, una formación de rocas puestas en una duna como si fuera una exposición de la naturaleza, allí está prohibido ingresar, sólo se puede apreciar desde la carretera que está bastante lejos, pero dado el tamaño de las rocas se aprecian perfectamente.

Llegamos a las aguas termales o aguas calientes del Salar de Chalviri, donde había alojamiento para quienes hacen la ruta de las Joyas Altoandinas, además un negocio que provee de golosinas y sopas instantáneas a aquellos que van de paso como los camiones de carga. Lo primero y mas curioso es que acá nos llamaban “AMIGOS”, luego entendimos que al turista se le llama así, lo cual genera un clima de hospitalidad y acogida, incluso a los niños se les enseña desde pequeños a llamarlos así. Decidimos dormir allí, así que nos fuimos a disfrutar de los baños termales, de fondo veíamos las aguas del salar, las parinas o Flamencos y los relámpagos y truenos que chocaban en los cerros formando buenas explosiones. La temperatura desciende muy rápidamente, no sólo por el mal tiempo sino porque estábamos sobre los 4.100 msnm., Karencita por la noche la pasó muy mal, nos dimos cuenta que la altura le afecta el estómago pero ya luego se fue aclimatando. Karencita conversó con una lugareña de la comunidad de Quetena grande llamada Ana María, quien trabaja por 3 meses seguidos o mas en los alojamientos, levantándose a las 4:30 AM para atender a los amigos y sin posibilidad de estudiar por lo difícil y costoso que es para ellos acceder a ella.

Al día siguiente nos fuimos en busca de Apacheta, pasamos por los Geysers de Sol de la Mañana, grandes hoyos con fumarolas en relación a las vistas en el Tatio y que sonaban muy fuertes, generando verdadero respeto al acercarse, como decía Chávez algún tiempo: ¡¡Acá huele a Azufre¡¡ jajaja. En los Geysers No hay nada delimitado, puedes andar por todas las fumarolas, pero ya sabemos que un turista extranjero se cayó hace 2 años y no pasaron ni 2 minutos en que su cuerpo desapareciera por completo sin poder ser ayudado por sus amigos. Seguimos rumbo a Apacheta, buscando la ruta, el camino comenzó a ascender rápidamente y cuando logramos encontrar Apacheta, los GPS mostraban que estábamos a los 5.030 msnm. Terral se portó excelente, sólo humeaba muy negro y estaba mas ronco, pero el camión de Carlos comenzó a mostrar errores en los sensores, por lo cual tuvo que bajar rápidamente lo mas que pudiera para que el camión no fallara.

Apacheta es una mina que toma el ácido sulfúrico que traen desde Chile y lo procesan para transformarlo en Ácido Bórico, la energía para realizar todo el proceso la sacan desde el Volcán Apacheta mediante cañerías que además les provisionan de calefacción a todas las oficinas. Lo mas divertido es que a esa altura había una cancha de fútbol, la cual ocupan todas las tardes o noches los trabajadores de la planta…. ¡¡¡maestros.. ídolos¡¡¡¡.

Bajamos por los malos y muy malos caminos, tuvimos que ir a muy poca velocidad para que la casa no se destruyera, el objetivo era llegar a la famosa Laguna Colorada, lugar de nidificación y estancia del Flamenco Jamesi o Parina Chica. La ruta tiene muchas huellas y caminos alternativos unos mas malos que otros, pero ninguno bueno, el GPS nos ayudó bastante y comenzamos a visualizar la extensa Laguna Colorada, ubicada a 4.278 msnm y cuyos colores deslumbran por lo rojizo de sus aguas.. es un paisaje apocalíptico, tiene una extensión de 60 kms.2 y una profundidad promedio de 35 cms, acá la temperatura puede descender hasta los -25º. Para ingresar debíamos mostrar la entrada y a mí se me había perdido una, pero negociamos de pagar 50 bolivianos y que les regaláramos el chaleco reflectante que Karencita tenía en su asiento. Nos fuimos al mirador, donde la vista es privilegiada a toda la Laguna, pero el viento y la lluvia no permitían sacar muchas fotografías, almorzamos allí para luego seguir a la siguiente atracción… el Arbol de Piedra.

El camino se puso cada vez peor, los rebotes que dábamos eran impresionantes, los riñones nos llegaban hasta las orejas, los Land Cruiser nos pasaban como si nada a unos 120 kms. por lo que eran ¡¡nuestra envidia¡¡… acá extrañábamos lo confortable de los UTV de Facundo y sus amigos… porque de verdad que sería una maldad haber ido a mas velocidad por el impacto en la casa.

El árbol de piedra está ubicado en un sector llamado desierto o pampa de Silolí, es una formación rocosa de ignimbritas erosionadas por el viento, que asemeja un gigantesco árbol de piedra, a su lado hay una muralla de lava petrificada que es una verdades exposición de esculturas extravagantes creadas por la erosión del viento, algunos lugareños las denominan “las piedras de Salvador Dalí”. El guardaparques llamado Estanislao fue muy simpático y amable, nos dejó dormir allí entre medio de todas esas bellezas de la naturaleza y nos ubicó un lugar en donde quedásemos protegidos del viento. En agradecimiento lo invitamos a cenar y nos compartió historias de su familia (que vive en Uyuni), de lo malo que se pondría aún mas la carretera y de las historias de los lugares que le ha tocado cuidar, Por la noche la temperatura bajó a los -10º, yo dejé el camión en dirección al sol para ayudar a que pudiese partir en la mañana.