[Curricon]

Bitácora Nº3: Fiambalá, Paso San Francisco y Copiapó

Querida Familia y Amigos Todos

Desde la ciudad de Copiapó, comenzamos a escribir la tercera Btiácora, esta vez jugando de locales y de anfitriones porque hemos cruzado la frontera de regreso a nuestro Chile hermoso para seguir al Dakar.

En el último relato estábamos en Fiambalá, en la provincia de Catamarca, nos quedamos a alojar en el Complejo turístico Termas de Fiambalá, muy lindo lugar ubicado entre medio de dos cerros, en la medida que subes vas encontrando las piscinas con aguas termales, el restaurant y su respectivo Spa. La noche era hermosa, con una temperatura muy agradable, con fuertes rachas de viento que parecían que íbamos a salir volando, pero que venían de maravillas para bajar la temperatura, la gente del lugar nos decía que eso se debía a que había mal tiempo en lugares cercanos pero que allí no pasaría nada. Alojamos 1 noche y por la mañana hicimos conclave para decidir si quedarnos o continuar.

En la democracia de nuestra caravana, decidimos salir por la tarde para comenzar a hacer por tramos el paso de San Francisco, tan elogiado por su belleza pero a la vez tan temido por su gran puna. Dormimos en el Valle de Chaschuy, que es una verdadera alfombra de colores, sin casas ni nada, solo la vegetación que se origina de las quebradas que caen con el paso de la lluvia. Dormimos a las 2.800 msnm, la idea era aclimatarnos, la temperatura del lugar era muy baja, de pronto nos vimos en la necesidad de comenzar a sacar chaquetas y pantalones porque el frio era mucho y el viento bajaba aún mas la sensación térmica.

Por la mañana comenzamos a ir rumbo al paso de San Francisco. Lo primero y mas curioso que vimos son pequeños triángulos azules que son refugios con telefonía para auxilio y Wi Fi, no pudimos conectarnos pero por lo que vimos esos refugios, que están situados a lo largo de toda la carretera, han servido de mucha ayuda para otros viajeros. La ruta en el lado argentino en sí es muy buena, totalmente asfaltada, algo estrecha pero en buenas condiciones, los letreros que aparecen comienzan a avisar que no molestes a la fauna del lugar, por ende la expectación sube, poco a poco aparece toda la alfombra amarilla de Coirón, alimento principal de las Vicuñas, y con ello la majestuosidad del Paso San Francisco.

Kilómetros y kilómetros de Coirón, Vicuñas en su hábitat natural nos dan la bienvenida y comienzan a arrancar ante el molesto ruido del motor, burros y vacas también están presente, debiendo tener cuidado porque se cruzan la ruta sin temor alguno. Como si esto fuera poco, los “Seismiles” comienzan a mostrarse en el camino.. . ¿quiénes son ellos?... Los Volcanes y cerros mas grandes del mundo, estos van rodeando este imponente y hermoso paisaje como grandes guardianes de la naturaleza existente. El primero que vemos es el gran “ojos del Salado” que cubierto de nubes no nos deja ver su cumbre, luego siguen Pissis, incahuasi , Fraile, Tres Cruces y San Francisco. La belleza del lugar nos hacía olvidar la puna, yo no la llevé muy bien que digamos, pero Karencita la resistió muy bien.

Por fin llegamos a la Aduana Argentina, muy expedita, por lo cual rápidamente comenzamos a seguir para bajar lo mas que pudiéramos para almorzar con la menor altura posible. Nos detuvimos para sacar la foto en el letrero de “Paso San Francisco” y nos encontramos a 3 argentinos que estaban aclimatándose para hacer cumbre en el “Ojo del Salado”, nosotros orgullosos contamos la historia de nuestro amigo Ricardo Agüero que hizo cumbre hace algunos años Uno de los argentinos nos comentó que su sueño era tener un motorhome como el nuestro, tenía muchas consultas que hacernos pero con la puna que sentíamos nadie quería hablar mucho porque hasta para eso nos cansábamos, Karen y yo nos apiadamos e hicimos el esfuerzo de mostrarles el camión y conversar con ellos. Nos despedimos deseándoles suerte y que lograran hacer realidad su sueño.

Al descender, nos encontramos con la famosa “Laguna Verde”, una laguna de un fuerte color turquesa, que rodeada de sal, de tierra blanca y cerros era sin duda el mejor paisaje para almorzar. Seguimos, hicimos aduana en Chile, se portaron excelentes en las oficinas chilenas. Luego proseguimos, ya nos habían anunciado que el camino subiría hasta los 4.200 msnm, armándonos de paciencia continuamos, el camino estaba muy malo, descendimos hasta los 2.800 msnm para dormir.

Llegamos a Copiapó, compramos para abastecernos de todo lo que no pudimos comprar y comer en Argentina, aprovechamos de mandar a lavar, me puse a atender todos los pendientes del trabajo y nos fuimos a dormir a las dunas de Copiapó. El día siguiente mi única tarea fue lograr solucionar el tema de las válvulas de presión y que las encontré en el lugar mas pequeño e inesperado de todo Copiapó. Mis amigos de la caravana nos estaban esperando en Bahía Inglesa, pasé a cargar combustible y agua, en la Copec me encuentro a mi amigo Facundo Lozano, jeepero de corazón, quien andaba con un grupo de amigos para ver el Dakar…¡¡¡excelente ¡¡¡ y quedamos de juntarnos en un sector de las dunas para ir a ver al Dakar.

Por la tarde del día siguiente comenzamos a buscar a nuestro amigo, hasta que los encontramos. La producción de su campamento era ¡¡ Excelente ¡¡. Estaba un team de Free Motor de Temuco (tienda de motos), con un camión con acoplado en el cual transportaron las motos y Atv., tenían cocina, ducha y cuando llegamos nos invitaron a comer un asado al mas estilo sureño. La fogata nocturna nos reunía comiendo choripanes, plateada al palo, punta de ganso al palo etc., después de eso debo decir que no hay nada como el buen asado sureño. A los 6 paracaidistas de nuestra caravana nos atendieron espectacular, tal es así, que Facundo me presta su ATV (buggie) para que salga a probarlo. Con Karen nos pusimos nuestros cascos y partimos a subir las dunas.

¡¡Sensacional ¡¡ es la suspensión de estos bichos, tienen un agarre excelente en las trepadas y la suspensión te hace parecer que vas en una cuna. Sin tracción y sin problemas subimos las dunas cercanas, después de eso nuestros riñones protestaban maltrato por los rebotes que pegamos en el camión jajaja. Saqué al Francés para que conociera el vehículo y Carlos nuestro amigo Español hasta lo manejó.

En la mañana nos enteramos que el Dakar pasaría por Copiapó y después volvería a El Salvador, nuestro amigo Facundo y su primo Juanjo, nos dieron cupo a Karencita y a mi para ir a verlo. Carlos y Juanito (el francés y el español) decidieron ir a verlo en el camión al embudo chico, un sector accesible para el camión. Nos fuimos con todo el grupo a ver el Dakar, era genial ver como estos vehículos, que parecen ser de juguete, andan mejor que un jeep. Debo decir que luego de esta experiencia he dado la orden de vender a mi gran compañero de ruta jeepito.

La ruta del Dakar la abre una moto, luego comienzan a pasar los autos, el helicóptero y los camiones.. bien llamados elefantes del desierto… por su fuerza para subir ese tipo de superficie. Cuando estábamos viendo el Dakar, llega una camioneta que nos dice que uno de los camiones de nuestros amigos estaba volcado y el otro enterrado. Nos dieron los puntos de GPS y los buenos amigos de Facundo y su tropa no dudaron en llevarnos rápidamente hasta el sector donde se encontraban. Los encontramos rápidamente, afortunadamente ellos no tenían ningún daño y el camión se había tumbado (se cayó hacia el lado). Ellos nos explican que esto sucedió porque en lugar de ir por debajo de la duna, se fueron por una pequeña huella de arriba (2 mts.) y cuando empieza a ceder la duna por el calor ,no aceleró sino que frenó y eso lo hizo tumbarse. Al pedir ayuda por radio al otro camión, éste se puso nervioso, intentó llegar lo antes posible y terminó pegado en las 4 ruedas, a un nivel en que estuvieron mucho rato despejando para poder sacarlo.

Facundo y sus amigos se portaron excelentes, nos llevaron para buscar una empresa donde contratar la pala mecánica que pudiera aplanar el sitio y que pesara las suficientes toneladas como para mover el camión para enderezarlo. Luis, amigo de los muchachos, contactó a un amigo dueño de estas máquinas, quien accedió a ejecutar el plan él mismo, revisó el lugar, el escenario y se fue a buscar su máquina. Nosotros nos fuimos al campamento, a abrigarnos, a buscar comida para alimentarnos en la dura tarea y nos regresaríamos en moto para no llevar el camión hasta allá. Cuando íbamos saliendo, Oakley, uno de los muchachos del Team Free Motor, nos pasó a “su Negrita”, una cuadrimoto motor 1000 con la cual andaríamos mejor y mas seguros. La verdad es que estamos ¡¡tan pero tan agradecidos¡¡ de todo el grupo que no tenemos palabras suficientes para expresarlo, se portaron del 10, nos acompañaron en todo momento, nos ayudaron etc. Realmente fue una bendición haberlos tenido con nosotros en ese momento.