[Curricon]

Bitácora Nº2: Guandacol, Talampaya y Fiambalá

Querida Familia y Amigos Todos

Desde la localidad de Fiambalá, en la provincia Argentina de Catamarca, les escribimos para contarles y transmitirles las experiencias vividas esta semana, hace mucho viento y sin duda ha sido una de las mejores noches que hemos tenido dado que el calor ha disminuido un poco y eso se agradece.

En la bitácora anterior, les contamos que estábamos en Juntas, una pequeña casita que le da el nombre al pueblo y cuyo terreno pasa de familia en familia. Por la mañana nos regresamos hacia Guandacol para tomar provisiones (comida y sobre todo muuuchhhoooo líquido) y así poder seguir al Parque Nacional Talampaya, tan recomendado como esperado¡¡… En el trayecto de regreso nuestro amigo Juanito (Frances) tuvo problemas con su neumático el cual terminó por desinflarse y casi se sale de la llanta, la causa fue un problema con el rotor, fue un problema similar al nuestro, sólo que a él se le dañó la manguera del sistema de inflado en el paso de Aguas Negras, en cambio el mío aconteció por ser amarrete y comprar mangueras mas baratas y que no aguantan presión. La moraleja de todo este cuento es que en muy poco tiempo el neumático queda sin aire, lo cual te obliga a estar midiendo la presión constantemente para no tener problemas. Bien dicen que de todo lo malo se aprende algo nuevo¡¡ pues bien no podíamos montar el neumático a la llanta porque salía aire por algún lado y no podíamos encontrarlo, en eso nuestro amigo Carlos saca de su bodega camionera una cámara de bicicleta, la cual aceitó bien y mientras la inflaban iban dando presión al neumático para que se acomodara…. ¡¡¡ que práctica solución y menos peligrosa que el truco de la gasolina con fosforo para detectar la fuga ¡¡¡.

Seguimos en ruta para almorzar en Guandacol con los exquisitos 40ºC, en la plaza nos acomodamos para que los arbolitos nos ayudaran a soportar el arduo calor, en eso unos pequeños ciudadanos guandacolinos se fueron a conversar con nosotros y nos señalaron donde había Wi Fi gratis…¡¡¡ excelente dato ¡¡¡muy contentos nos fuimos con Karencita para poder enviarles el primer relato. El teléfono ha sido todo un problema porque las cabinas abren como 2 horas jajaja el resto la gente no labura por el excesivo calor, encontrar una telecabina es como sacarse la lotería.

Continuamos hasta el Parque Nacional Talampaya, un parque realmente hermoso, con excelentes servicios públicos pese a la escasez de agua que la proveen de carros bomba. Un lindo zorro nos dio la bienvenida y hacía preveer que sería todo un acierto haber asistido. Luego de estacionarnos quisimos gozar de la rica y merecida ducha y además aprovechar de lavar la ropa mas fresca que tenemos y que la hemos reocupado para aguantar el calor para luego culminar con el broche de oro de cenar en el restaurante del lugar.

Les contaremos la primera anécdota del viaje. Comenzamos a lavar y cuando voy a colgar la ropa, Karencita ya lo hacía pero le faltó detergente, lo toma y se le cae de la manos, lo intenta alcanzar pero con el golpe en el suelo y al ser líquido, sale fuertemente hacia arriba cayéndole en los ojos boca, cara y pernas, ¡¡quédense tranquilos que no pasó nada ¡¡ le ardió mucho, pero luego de un buen y largo enjuague, sumado al suerito que nos regalaron los amigos españoles hicimos un muy buen aseo, removiendo todo, sólo dejamos parchado el ojo por 2 días para evitar mas irritación. No se preocupen, nos terminamos riendo muchísimo porque parecía marciana por el color azul del jabón que tenía en todos lados.

En la mañana tomamos un tour hacia el parque, lo simpático es que era realizada en un camión de tracción simple y con escotillas que en determinados momentos podías abrir para poder pararte y sacar fotos. El lugar es realmente fascinante, hermosos colores, el Parque Nacional Talampaya se llama así por el río que se forma sólo de lluvias que pueden alcanzar los 200 ml. Son 200.000 hectáreas de parque donde se sabe hubo dinosaurios de la era triásica. Los cañones son maravillosos, llenos de colores y de mucha altura, esos grandes murallones se erosionan por efecto de la lluvia y el viento. Su paisaje es realmente majestuoso y los cóndores que sobrevuelan los cañones le dan el sello de oro. Se pueden apreciar guanacos, liebres, ñandús, zorros y pumas. En una de las paradas, al costado del movitrack nos esperaron con un picoteo acompañado de un vino blanco argentino, papas fritas, dulce de membrillo y agua que con ese calor simplemente se agradecía.

Pese al calor y al ojo parchado de Karen, nos bajamos a fotografiar los hermosos parajes como el del jardín botánico, la catedral y la vista panorámica al parque. Sin duda que si lo haces en los meses de Abril es mucho mas agradable para poder recorrer cada uno de sus rincones, la entrada te da derecho a recorrer durante 48 horas, pero nosotros solo aguantamos 24 porque el calor nos tenía locos. La gente del parque se portó muy bien con nosotros y nos sacaron muchas fotos.

Regresamos a Guandacol, para luego seguir rumbo al sector del río la Troya a esperar el Dakar, nos paró la policía y un señor nos preguntó si llevamos frutas porque era control sanitario, pero finalmente lo que buscaban es que si teníamos dólares para cambiar por la difícil situación de Argentina, pero les explicábamos que sólo llevábamos pesos argentinos así que nos dejaron seguir.

En Guandacol recibimos muy buenas noticias sobre la operación del papá de Karen, compramos mas provisiones de HELADOS y mientras revisábamos emails, nos llaman y era un joven que reconoció a Terral porque trabajó de estacador de zona de espectadores en el Dakar del año pasado, ahora trabajaba para la excelente radio MARAY, único medio chileno que tiene un tremendo despliegue periodísitico y a quienes aprovechamos de FELICITAR por difundir el Dakar. Me fui hasta de entrevista….ven que es cierto que todos lados hay un chilenito¡¡.

Comenzamos a entrar en el camino hacia Juntas y estaba muy malo, porque muchos argentinos pasaron a esperar el Dakar. Sin duda que les sacamos el sombrero a los argentinos, porque su pasión por el Dakar les da fuerzas para esperar acampando en precarias e improvisadas carpas, viajan por terrenos malos en pequeños y antiguos autos y arman su estancia para esperar que comience la gran fiesta tuerca, nosotros íbamos pasando y todos nos pedían tocar la bocina…. Asi que nuevamente gracias amigo Nigel… ucha que me ha servido.

Madrugamos para esperar el Dakar, la radio local decía que pasaría por Guandacol cerca de las 15:00 y desde allí eran 15 kms. hasta donde estábamos, no podíamos creer lo demorosa de la etapa, pero nos armamos de paciencia. Cuando íbamos a almorzar sentimos un rugido y pasa el primer auto…mucho antes de lo esperado…. SIIIIII…. Asi que subimos a una loma a ver desde arriba el paso por una pista construida para este Dakar. El ver pasar los autos y camiones a toda velocidad es sin duda todo un espectáculo, allí no sientes hambre, ni te molesta el polvo liberado, ni el calor, solo tienes ganas de disfrutar verlos correr. El helicóptero sobrevoló muy cerca enfocando los camiones. Cuando nos disponíamos a almorzar, porque la frecuencia de autos y camiones había bajado, vemos que un auto en competencia se da media vuelta y todo desesperado llega hacia Karencita y a mi, eran un australiano y un inglés que necesitaban un tubo de goma para el respirador. Juanito el Francés tenía de la medida adecuada, los pobres estaban muertos de calor y con el aire acondicionado de los pobres (una tomizador que es excelente para clamar el calor) los rociamos para que soportaran el resto de kms. de la ruta.

Esperamos que pasaran todos los rezagados para poder irnos a Chilecito a ver la largada del día siguiente y poder conseguir que nos regalaran un neumático para reponer el que se molió. La pista de regreso quedó INSERVIVBLE…. La calamina que antes era aceptable ahora tenía grandes surcos que hacían imposible ir rápido. A las 12:30 llegamos a Villa Unión, 40 kms. aprox. De Guandacol y decidimos hacer noche allí por el cansancio.

A las 6:30 del día siguiente emprendimos ruta hacia Chilecito, bella ciudad que obedece su nombre a que antiguamente vinieron muchos chilenos a trabajar a esta ciudad en las minas que habían en la zona. Aquí nuevamente el paisaje te deja impactado, linda pampa, con rutas estrechas y con gran altura que te deja apreciar toda la naturaleza, muy abajo pasa un lindo río que brilla con los primeros rayos del sol. Cuando llegamos (cerca de las 8:00) ya no habían competidores, habían largado todos así que con actitud dijimos que queríamos ir al Bivuac. Buscamos y buscamos neumáticos y no había ninguno. Pero llegamos hasta el puesto de la Renault y les pedí el neumático, así que me permitieron elegir y….””encontré uno”….BIENVENIDO MICHELIN XZL… si sigue el Dakar ¿alcanzaré a reunir el 2º? Juanito y Carlos me ayudaron a subirlo para poder ir a buscar luego una gomería y así cambiar la llanta.