Ya en casa, despues de una buena once y una relajante ducha, me paso por aqui a contarles un poco.
Quiero partir agradeciendo al amigo Carlos por la idea y la publicación que me permitieron acompañarlos en esta ruta que era un pendiente que tenía desde niño.
El Viaje tiene como punto de partida el cruce Romeral donde nos juntamos Carlos, Gabriel y yo (ellos venían con pareja). Como teníamos que esperar al infaltable Jorge nos quedamos en un servicentro a pasar el rato y comenzar a conocernos. Recordemos que ninguno de nosotros nos conocíamos.
Al llegar Jorge y cargar bencina (aún me pregunto... ¿llenaste el tanque ahi?) partimos rumbo a las montañas por un tranquilo camino que pronto dejó atrás el monótono pavimento para llegar al ambiente nativo de nuestros vehículos.
llegamos la localidad de "los queñes" donde está finalmente el último retén de carabineros, la última posibilidad de comprar algo y las ultimas barras de señal del celular.
de ahí en más todo fue camino y más camino, rodeado de nuestros hermosos paisajes cordilleranos y siguiendo la ruta del río
Llegamos mas tarde al control fronterizo, donde se veía una gran barrera cerrada con un candado... nos acercamos a preguntar si se podría pasar (nuestra meta era el límite con argentina). y un par de jóvenes, según entendí sobrinos del encargado fueron a preguntar. Al volver nos dijeron "dijo mi tío que si quieren pasan, pero a su riesgo porque ya están los militares de argentina"... bueno, no podían estar mas acá que el límite si no querían armar un conflicto de proporciones, asi que seguimos nuestra marcha.
El camino se tornó más angosto y serpenteante... y empezaron a aparecer mas vertienes y manchones de las últimas nieves que venian quedando...
Al fín, llegamos a nuestro destino, al límite de nuestro territorio nacional, donde la marca estaba en una extraña posición en el lecho del río (más allá del agua) lo que no fue impedimento para sacarnos nuestra foto de rigor... aunque quizá era mas la excusa para meternos al agua.
despues comenzó la bajada, en la que la tentación fue mas fuerte y tuvimos que meternos a jugar al barrito y a la nieve... después de todo es parte fundamental de estas aventuras... así que entre risas y motores dimos algunas vueltas por el engañador terreno que a mas de uno lo hizo necesitar una remolcadita. Mención especial para don Makabro por su especial capacidad para quedar pegado
Bajamos hasta el control fronterizo, que está al lado de los baños que en algún momento fueron termales (según nos contó el caballero luego del terremoto el agua sale fria), donde "almorzamos" y decidimos que era totalmente indispensable intentar al menos la ruta al planchón, asi que para allá partimos.
Esa ruta es bastante angosta, larga, muy serpenteante y la verdad, cansadora... pero totalmente realizable... buena muñeca, buenos vehículos, bastante ánimo y como era de esperarse llegamos los 4 vehículos a la laguna... Bien!.
Luego bajar, no sin un par de percances...
a hacer nuestro campamento en un camping en los queñes, donde tuvimos oportunidad de compartir un rato agradable, comernos un asado como corresponde y dormir despues de un cansador pero excelente día...
Sin duda, fue una gran experiencia, gente muy grata, buena onda y que mejor que recorriendo hermosos paisajes en nuestros 4x4.
Buenas Noches!.
PD: el relato parece suficiente con los ojos medio cerrados y el cansancio a punto de ganar... quizá mañana lo revise y quiera cambiar algo
