Después del baño nos despedimos y seguimos a Huasco… nos hubiera gustado quedarnos pero necesitábamos llegar a un lugar con señal de teléfono porque nos responderían de Michellín, quienes querían nuestro camión para hacer el evento en la moneda. La Señora Marta nos indicó que siguiéramos la huella, que nos llevaba por todas las playitas y que era muy seguro, porque estaban los wuireros y algunos eran familiares de ellos.
Seguimos la ruta, así pasamos por caminos aún peores, mas estrechos con bajadas estrechas y pronunciadas, con mucha piedra por lo cual la casa se flectaba mucho, debíamos ir necesariamente despacio para no dañarla. Teníamos tramos de arenas pero con piedras grandes por lo cual los saltos eran cada vez mas fuertes…. Pero todo valía la pena cuando comenzamos a ver las playas que iban apareciendo, todas de arena blanca, extensas y solitarias… una de ellas se llamaba Bascuñan y tenía un pequeñito Quiosco donde compramos una caja de vicio y bebidas. Continuamos la ruta y los sancudos de roca (como los llamó la Sra. Marta) comenzaron a apegarse como plaga en el parabrisas y en todo la pared de la casa que tenía sombra. Cuando ya parecía que el camino mejoraba y que faltaba poco para llegar al segundo punto nos encontramos con que el camino se encajonó en un gran roquerío, muy estrecho, en el primer intento Karen me estaba filmando y me hizo parar porque la casa estaba rosando con una roca. Rápidamente revisamos y era que el protector de diesel recibió un rallón con la roca. Al ser el camión largo y el chassis pivoteante, es complejo dejar poca tolerancia a los costados porque cualquier bache hace que la casa de desplace generando complicaciones que pueden hacer importante daños al home. Hicimos un pequeño video para que lo vean. J
Una vez que llegamos a Huasco, estábamos muy felices por lograr el primer trayecto, tomamos contacto con la productora de Michellín quienes estaban desesperados porque no podían ubicarnos (estaban a última hora haciendo todo) y como no llegamos a acuerdo económico decidimos traspasar la actividad a un gran amigo que sabemos aprovecharía encantado esta oportunidad.
Así decidimos hacer el tercer punto, tomar el camino de la costa y llegar a carrizal bajo a cenar, ya eran las 21 hrs y estábamos muy agotados, recuerden que todo los saltos y lo lento que tuvimos que hacer el camino nos dejó sin mucha energías. Así emprendimos rumbo, el desvío estaba muy escondido, pero lo encontramos y seguimos, con hambre y cansados deseábamos llegar a Carrizal…. Fue tragicómico que al llegar nos recibieran carteles como “cuidado con el cuco”…. Esto es porque aún no tienen electricidad…. Es algo que en estos años es muy difícil entender. Nos estacionamos fuera del restaurant (el único existente) y pedimos para cenar un rico pescadito frito y una paila marina. Los precios estaban bastante altos pero el hambre y la hora lo hacían comprensible. El mozo se encargó de darnos breves reseñas de las gratas y no tan gratas historias de Carrizal, es un pueblo con mucha historia y digno de conocer.
