Vamos a partir con una maxima ... " No hay ruta que no merezca, solo hay falta de espiritu para disfrutar "
Pues teniendo como premisa pasarlo bien y disfrutar del paisaje pues todos de acuerdo y partimos 2 Toyotas en busca de la nieve. Al internarnos por el cajon hacia el cerro las yaretas y teniendo como vigias al cerro purgatorio y Cerro Horizonte vamos ganando altura en la primera etapa para luego bajar entre valles donde cruzamos 2 esteros. Tambien en esta travesia nos encontraremos a la distancia (muy poca) con el cerro Papagayo, motivo de muchas excursiones de andinistas que parten en Pirque y llegan al sector del Toyo en una travesia de media montaña clasica. Los valles interiores son motivo para entender que la naturaleza es quien nos regala momentos y nosotros somos quienes debemos saber disfrutar aquello, sin duda el paseo tiene sabor .. la ruta ademas tiene historia reciente, camino logrado gracias a un proyecto de GasAndes que luego de algunos años quedo en el olvido, una inversion en pesos como tambien en horas hombre, ademas de la gran cantidad de maquinas que transitaron por aquellos senderos, hoy por hoy es una ruta que vale la pena conocer, creo que con los años la naturaleza no perdonara y aquello que alguna vez fue un camino para 4x4 sera solo el recuerdo y quizas servira para que arrieros y caminantes surquen aquellos caminos. A mi entender conocer y visitar lugares tiene siempre un encanto especial, quizas la ruta no es extrema pero si uno se ocupa un poco de saber por que esta ahi, por que se construyo, para que se uso ... descubrira que esos pequeños detalles hacen que la magia este presente.
Pues al rato de bajar llegamos a la segunda etapa y un poco mas agreste .. el camino ya tiene signos de su poca mantencion, esta detenido en el tiempo pero año tras año va perdiendo su origen, va envejeciendo al tenor de Inviernos y Veranos, va dejando poco a poco su vestidura de ruta donde algun vez transitaron camiones y camionetas de obra. Luego de subir un buen rato nos encontramos con un esplendido mirador, nos detenemos para admirar aquello que desde el valle no se divisa, aquello que se devela cuando uno sube hacia las alturas, unas buenas fotos y ya se nota bastante mas nieve. Retomamos entonces el camino para enfrentar algunas pendientes y al final un traverso que nos dejara expuesto al fuerte viento, helado y cordillerano, como sacado de algun libro de aventuras y que traspasa nuestras vestimentas para advertirnos que no estamos a resguardo absoluto, jugamos un rato por este lado, seguimos entonces para asomarnos y ver un Santiago contaminado que da pena, aqui el frio no fue muy amistoso y gorros, guantes y parkas fueron nuestros mejores complices, algun condor nos visito sabiendo quizas que eramos visitantes, extraños del lugar y que fuimos motivo de reconocimiento (pensariamos que seriamos su potencial alimento ???). Y comenzamos el retorno, fue una buena salida donde pudimos ciertamente liberarnos del estres que nos impone esta ciudad, es bueno escaparse y disfrutar, siempre la naturaleza sera un motivo para que nuestra esencia escape a lugares magicos y sencillos y encuentre una libertad que nos regala sensaciones para seguir el camino.
Mi vision es que la ruta vale la pena siempre y cuando uno tenga certeza de que los distintos escenarios sirven para la contemplacion. aquella se vuelve un encuentro entre lo que somos y donde estamos y sera nuestro refugio interno para aquellas ocasiones donde el recuerdo tiene su tiempo.
Algunas fotos !!!
Saludos !!!