Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Las bases de los estribos de los paquetes de resortes habían sido reparadas previamente, quien sabe cuántas veces, pero la del lado derecho estaba en condiciones deplorables y se debía de reparar una vez más antes de poder servir de nuevo.
Entusiasmadísimo le metí mano a los tambores de freno y empecé con el del lado derecho. Luego de algunos problemas ya que había olvidado soltar el regulador del freno salió el tambor sin mayor dificultad pero cuando intenté remover el cubo no hubo caso de sacarlo ya que se atascaba a medio camino. Tito y Eduardo me ayudaron y cuando giramos el cubo nos dimos cuenta de que estaba abollado, y que eso era lo que lo bloqueaba. Otro problema más por resolver y el maestro Chaleco era El hombre. Lo bueno es que el tambor estaba en muy buenas condiciones, y que los engranajes parecían estar todos buenos.
Sin mayor lamento a esas alturas me tiré con el lado izquierdo del diferencial y el tambor salió sin ningún inconveniente. También de este lado el tambor estaba impecable y las zapatas de freno estaban como nuevas, cambiadas hace poco tiempo en algún milagroso evento de caridad para con el otrora pobre camión.
Las pistas del eje estaban sanas así como también los rodamientos de las mazas y los engranes reductores del cubo. El palier también salió sin drama y sin daño. Nada mal para lo que me podría haber esperado.
Cubrí las pistas con la película de plástico (hartas vueltas!) y me apresté a desarmar los frenos. Todos los componentes tenían cara de haber estado en la guerra, por la cantidad de mugre y óxido que los cubría y llenaba. La grasa vieja estaba dura pero aún así se pegoteaba a todo.
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