Re: Merkabah: de tolva a motorhome
Recuerdan el recién enderezado tubo telescópico de extensión del cambio? Bueno, le tenía muchas ganas desde hace días así que también se fue de limpieza exhaustiva y decidí aplicarle el tratamiento completo visto que tenía mucho óxido superficial en la porción trasera; la delantera, cubierta por la cabina, estaba mucho mejor conservada. Como sea, la cosa es que la rocié con tres manos de Chilco46 y luego con esmalte sintético Baco y la terminación final fue de todo mi agrado. Aproveché naturalmente la llenada de la pistola (y la **** limpieza que hay que hacerle después!) y apliqué el esmalte a todas las piezas a mano, armadas o sueltas. La tobera del radiador también tocó un poco de esmalte y la terminación mate fatal del antióxido en spray tomó un tinte satinado un poco más parecido al resto del conjunto de motor.
Ese día llegó también el repuesto de la hoja de resorte izquierda rota y a su vez recibió un poco de esmalte en las zonas de saltaduras de pintura.
Por esos tiempos el motor del camión que tenía que salir para poder ingresar la Merkabah al taller ya se había echado a andar varias veces pero con panas diversas y mañosas que tenían neurótico al habitualmente calmo mecánico a cargo de la reparación, y lo que iba quedando era un problema eléctrico con las luces, luego del cual se podría sacar para llevar a la revisión técnica y así poder definitivamente ser entregado.
Como la Merkabah requeriría de una grúa para remolcarla me acordé de la muela de tiro del camión, desamparada, sola y olvidada luego del primer experimento de pintura con imprimante PU aplicado a mano hacía quien sabe cuántos meses atrás. Subí al entretecho y la ubiqué en el suelo en medio de las cajas llenas de los repuestos usados en espera de una segunda oportunidad. La tomé (con ambas manos y harta fuerza) y la bajé para examinarla. Gracias a la cubierta de pintura no tenía mayor marca de óxido salvo donde estaba apoyada sobre unas tablas húmedas, probablemente de orina de gato (¡!). Separé los componentes y desarmé el mecanismo y lo llené de grasa nueva y dejé las piezas mejor cepilladas esta vez y listas para aplicar Chilco46 sobre el imprimante y sobre lo que hubiese, pero eso sería cuando tuviese tiempo de volver al taller ya que ya el inclinado sol de la tarde indicaba que era el momento de ir a casa.
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