TwistedAndes - Ver Mensaje Individual

Jorge Cila y M.Teresa · 14-06-2011, 00:07:08

Capítulo VI

Con el corazón contento y la mente aliviada seguimos camino hacia el este en busca del Salar de Archibarca.
En orden descendente podemos decir que los más bellos salares que hemos visitado en nuestros viajes es el Salar de Uyuni le sigue el Salar de Surire y después el de Archibarca. Siendo los tres absolutamente distintos.

Pero antes nos encontramos con una sorpresa, una cuesta de arena gruesa muy, muy blanda que me obligó a bajar la presión a 12 libras. La cuesta tendría aprox. un kilómetro y no encontré otro camino

.

Aquí debo hacer un paréntesis para agradecer a Giancarlo Battaglia la preparación de la camioneta y principalmente el turbo. Era imposible subir la cuesta sin tener una excelente potencia que la empleé al máximo. No entendía que algún vehículo de menor capacidad hubiera podido subir por allí y repito que no había otra alternativa a la vista.
Más tarde encontramos la explicación. En una ampliación que hizo M.Teresa del plano en el GPS, encontró una pequeña leyenda que decía : solo bajada.

Llegamos a Archibarca donde nos detuvimos a comer y contemplar ese magnífico espectáculo.

Las fotos no logran revelar su total belleza ni sus colores. Realmente hermoso.

Luego continuamos por un largo trayecto y a veces muy áspero camino hacia el poblado de Antofalla.

En Antofalla obviamente no había bencina. Pero a esa altura no importaba demasiado, al menos estábamos con seres humanos a la vista.

La gente muy agradable nos atendió muy bién y esa noche conversamos con unas personas de una minera que también tenían vehículos petroleros.
Alojamos en una casa cuya puerta azul tenía una antigua aldaba,en una habitación con camas de resortes pero en muy buen estado.El descanso fue muy profundo y reponedor.

Al día siguiente nos duchamos con agua caliente producida por un calefon a leña.

Para irnos a A. de La Sierra teníamos dos posibilidades: empalmar hacia la ruta 43 o bajar hacia el sur conociendo parte del Salar de Antofalla via La Cuesta del Diablo (Otra más).
Esta segunda alternativa era más larga por lo que implicaba mayor gasto de bencina.Nuevamente los cálculos y las consultas al oráculo.
Decisión obvia:por el salar, ya que no tendríamos nunca más la posibilidad de conocer esa parte.

Hasta la próxima.......

14-06-2011, 00:07:08	#266
Jorge Cila y M.Teresa Member Top 500 Fecha de Ingreso: Aug 2006 Ubicación: Santiago Edad: 78 Mensajes: 572	Re: Para los amantes del altiplano. Capítulo VI Con el corazón contento y la mente aliviada seguimos camino hacia el este en busca del Salar de Archibarca. En orden descendente podemos decir que los más bellos salares que hemos visitado en nuestros viajes es el Salar de Uyuni le sigue el Salar de Surire y después el de Archibarca. Siendo los tres absolutamente distintos. Pero antes nos encontramos con una sorpresa, una cuesta de arena gruesa muy, muy blanda que me obligó a bajar la presión a 12 libras. La cuesta tendría aprox. un kilómetro y no encontré otro camino . Aquí debo hacer un paréntesis para agradecer a Giancarlo Battaglia la preparación de la camioneta y principalmente el turbo. Era imposible subir la cuesta sin tener una excelente potencia que la empleé al máximo. No entendía que algún vehículo de menor capacidad hubiera podido subir por allí y repito que no había otra alternativa a la vista. Más tarde encontramos la explicación. En una ampliación que hizo M.Teresa del plano en el GPS, encontró una pequeña leyenda que decía : solo bajada. Llegamos a Archibarca donde nos detuvimos a comer y contemplar ese magnífico espectáculo. Las fotos no logran revelar su total belleza ni sus colores. Realmente hermoso. Luego continuamos por un largo trayecto y a veces muy áspero camino hacia el poblado de Antofalla. En Antofalla obviamente no había bencina. Pero a esa altura no importaba demasiado, al menos estábamos con seres humanos a la vista. La gente muy agradable nos atendió muy bién y esa noche conversamos con unas personas de una minera que también tenían vehículos petroleros. Alojamos en una casa cuya puerta azul tenía una antigua aldaba,en una habitación con camas de resortes pero en muy buen estado.El descanso fue muy profundo y reponedor. Al día siguiente nos duchamos con agua caliente producida por un calefon a leña. Para irnos a A. de La Sierra teníamos dos posibilidades: empalmar hacia la ruta 43 o bajar hacia el sur conociendo parte del Salar de Antofalla via La Cuesta del Diablo (Otra más). Esta segunda alternativa era más larga por lo que implicaba mayor gasto de bencina.Nuevamente los cálculos y las consultas al oráculo. Decisión obvia:por el salar, ya que no tendríamos nunca más la posibilidad de conocer esa parte. Hasta la próxima.......